domingo, enero 19, 2025

UNA HUELLA AZUL SOBRE EL RÍO HELADO.







Un libro con una antigua historia. De esas cuestiones que aparecen cuando se entraban y desentraban palabras en búsqueda de un refugio desconocido. Aparecemos sin dirección y nos pasamos el llamado vivir buscando señales que nos guíen en un tiempo que no nos pertenece. Tanto como “Una huella azul sobre el río helado”.  

Su contenido se fue forjando por sí mismo. En el centro del debate estallaba cada día la noción de la simplicidad. El poeta defendía sus espacios y yo se los alteraba. Y así se fueron juntando textos de ida y vuelta ambos tratando de darle sentido a un anhelo incumplido.  

¿Somos realmente capaces de acampar en la más absoluta simplicidad?  ¿Y quiénes, cuándo y cómo podremos dar ese paso hacia la ansiada búsqueda de lo simple? Ese ha sido el centro del diálogo recogido por este libro que fue conformando con infinita paciencia Juanjo.  

Y al revisarlo, después de haber ambos coincidido en que sí podía tener mucho sentido, soltamos las amarras y navegando en ese río helado, con la sola protección de una huella azul, advertimos que esta recolección de puntos de vista, siempre en defensa de un vivir que no alcanzamos, era capaz de recoger un sentido por el cual seguimos construyendo, no la complacencia, sino el arte de la gota de agua capaz de traspasar los muros más altos. 

Ese punto en el cual la huella azul suelta sobre el mar helado una línea, un sentido, un oleaje que va y viene, siempre en busca de aclarar lo confuso, de vernos en el otro, de seguir abordando nuestros propios límites. De dejar una interrogante en la garganta de este mundo de desahucios.  

Quien lo abra y lo habite se encontrará con elementos que les serán esenciales, que tocan las cuerdas interiores de esa búsqueda de lo inalcanzable. Después de todo ¿acaso ese andén para alcanzar la más verdadera simplicidad no se encuentra en la base de toda escritura? 

Lo entregamos con la simplicidad con la cual se fue armando, como peces buscando el refugio de la absoluta simplicidad del agua. 

Y quiero dejar en esta nota el agradecimiento a Juan J. Rodríguez por insistir en que toda palabra puede acercarse o alejarse de una simplicidad que aún hay que inventar. Invitamos a transgredir los límites, a dejar huellas, a acercarnos a la fertilidad infinita de eso que nos han definido como vivir.


 mery sananes
18 de enero del 2025

 

 

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