martes, julio 29, 2014

VINCENT VAN GOGH



Nosotros nos sentimos morir,
pero sentimos la realidad de que somos
muy poca cosa, y que para ser anillo
en la cadena de los artistas,
pagamos un precio muy duro
en salud, en juventud, en libertad,
de la cual no gozamos en lo más mínimo,
no más que un caballo de tiro
que arrastra un coche lleno de gente
que se va a gozar la primavera

Vincent Van Gogh




Hoy me siento
como fatigado
caballo de tiro
pero sigo creyendo
en la primavera
que habrá de amanecer
para los otros




ms / 1982
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DESDE LOS RETAZOS DEL DESTROZO






Te vimos descender
con una sonrisa
adherida a los pliegues
de tu asombro
las más altas escalinatas
del dolor

Tu paso era raudo y
tenía la levedad de la
caricia con la que envolvías
la zozobra de los niños
que se bordaban en tu regazo

Venías ataviada de
azahares y tus manos
se movían como estremecidas
rosas al viento escriturando
con tu mirada el epílogo
de todo mal

Mientras
tus hijos ascendíamos
por esa misma ruta
al cielo de los misiles y las
inmisericordias en busca
del huerto de bienaventuranzas
que allí habías dejado
para que bebiéramos de ellas
el antídoto a toda desventura

Tú continúas en tu oficio
de recomponer la vida desde
los retazos del destrozo y
nosotros aún deambulamos
en busca de tierras sin minas
para sembrar los pasos
hacia tu alegría acantilada


mery sananes
29 de julio del 2014 
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lunes, julio 28, 2014

SOBRE UNA CUERDA AZUL DE FANTASÍA


 JUAN SEBASTIAN BACH
21 de marzo de 1685 / 28 de julio de 1750
 

Hoy recuerdo el tiempo
sobre una cuerda azul de fantasía
y persisto en ver
al transeúnte haciendo sonar
una canción que no tiene ya
nada de firme en sus señales

Y recuerdo también
que en los ojos de las nubes
de ese día surgieron soliloquios en do
sostenido mayor y en re de amor
y que sobre cada pedazo de tierra
se henchían solitarios millares de millares
de pequeños inmensos recuerdos
que se embriagaban en las noches
en que el doble violín dejaba su nota
a un lado para hacerse a los cielos
de la luz de la tristeza
del oboe consagrado en la cuerda
del amor enamorado de un estallido
de la humana dimensión
de un hombre así

Juan Sebastián se halla ahora
a la altura de la cuerda delirante de la viola
tras el bajo continuo del vivir
y entregada al violín enardecido

La permanencia adviene entonces como lo
eternamente frugal y por encima de toda
tentación se levanta la  furia de un
doble concierto que cae
sobre lo doble del camino
que conduce al doble vivir
del mensaje que traspasa por siempre
la tempestad de los cielos

Así sobre las nubes en tránsito de agua
Juan Sebastián aguarda la señal
de la trinidad el después del pan y la sal
de los inciensos que reclama la viola
tras el bajo continuo

Y en la larga fusa del suspiro moribundo
la paz del  reír de los misterios del viento
mientras siguen tocando los niños de las
nubes de mayo Juan Christian
Emanuel Cristóbal Carlos Federico
niños del designio de un hombre
construido por la exaltación
del trinar de la música más alta

Música hecha por un hombre hecho 
de música para que el mundo tenga 
por siempre conciertos sonidos estallidos 
gritos que se adentren en la más profunda 
existencia de los infinitos cielos de amor 
de la vida de los hombres




Agustín Blanco Muñoz
del libro inédito 
Ofrenda musical

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EN SUS ACORDES NAVEGA UN PEZ ENFURECIDO


foto / michal giedrojc

En la hondura de sus acordes
navega un pez enfurecido
el trazo incesante de una melodía
que danza sobre las cuerdas
describiendo un mar gigante
salpicado de centellas
un valle estremecido de azucenas
o una migración de pájaros
deslumbrados por el violeta
que antecede las noches

Una fuga continua que se cuela
en la respiración hasta convertirse
en suspiro que reverbera
ternuras y deletrea memorias
de un tiempo que vendrá
y que se prende en el hoy
como el velamen de un bajel
enardecido haciendo piruetas
sobre un horizonte sin fin



mery sananes / 2009



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domingo, julio 27, 2014

EL ENIGMA DE LOS ARPEGIOS




Gira la música
sobre sí misma
se fuga y contrafuga
regresa a sus inicios
y zarpa de nuevo
hacia la clave de su
simétrica relojería





Clavetea sus rieles
insomnes
sobre el tren que
regresa a la orilla
de donde ya había partido



Ecuación infinita
sobre el tablero de un
clavicordio



Vértigo de un teclado
que alcanza la sonoridad
del viento en su recorrido
por la alada catedral
de los metales



Los movimientos del
alma reinventándole
a la circunferencia
el enigma de los arpegios

mery sananes
28 de julio del 2014
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sábado, julio 26, 2014

Y TENDRÁS QUE RECORDAR - CANTATA 76



21 de marzo de 1685 / 28 de julio de 1750
J.S.Bach / Misa en si menor / Gloria



Y fue la voz entre las colinas
la risa de los niños en el parque
la fuente de la plaza
como un sonido de cuerdas
lo primero que nos fue revelado
y fue la señal
no importa cuántas flautas
desandaran desde entonces
donde estés tendrás que recordar
porque el amor fue el ramillete
de sinfonías
el manojo de corales
la ofrenda musical
que me entregaste a manos llenas
para que yo ascendiera
entre catedrales hasta el país
del alma de juan sebastián

Y amor fue el sonido de clave
el racimo de hierbas silvestres
olorosas a bosque
que recogí para ti
mientras bordábamos sobre los días
un enjambre de notas amorosas
tendrás que recordar
aunque la pena sea esta cantata
y la trompeta la palabra
entre las aguas
no importa cuantos adioses
nos sorprendieran
tendrás que recordar
porque la ofrenda era una y sola
y no fueron vanas
las tardes de sábado ni los disparos
ni las frutas recogidas por las noches
aunque luego prendiéramos fogatas
para que el kyrie de las mañanas
no fuera una ruptura
aunque luego vinieran los domingos
para no oír el magnificat
para que fuéramos silenciosos
más allá de esta cantata
por el absolutamente nada
con que te encerrabas
mientras yo enhebraba melodías
con una flauta dulce y un oboe

Donde estás tendrás que recordar
el fuego en medio de la casa
con tantas habitaciones
como nombres de niños inventamos
porque fuimos definidos allí
en esa niebla que bajó de la montaña
y tendrás que recordar
el clarinete de la novena de mahler
y la cantata 93
y la misa en si menor
porque allí fue la consagración
lo que nos hizo móviles como somos
por los sitios que fuimos a conocer
por los sueños que dibujamos
entre viento de metales
y brisa de maderas
porque entonces nos fue revelada la magia
y tendrás que recordar
el diciembre de ir tomados
de la mano
por entre todos los rostros
y la música de orff
y la respuesta que no te di
y que tenía porque amor fue handel
entre las hojas
mientras celebrábamos juegos
con la lluvia

Tendrás que recordar
porque una cantata es esta ciudad
y sus suspiros
este tiempo y sus trompetas
esta memoria por lo que vendrá
porque será una sola señal
el tiempo que medie
entre lo que somos
y lo que fuimos
para decir una conjunción
no tiene término
ni se agota
porque este memorial
es por lo que no nos fue dado
por los días de no cruzarnos
por toda la violencia que ha habido
desde entonces
porque claves distintos nos absuelvan

Donde estés tendrás que recordar
el color de las colinas
por las tardes
porque tengo por rito
regresar cada tercer sábado
al sitio acostumbrado
y encontrar las mismas casas
solamente
porque lo que entonces fue dicho
sobrevive más allá de tu silencio
y mi silencio
no importa cuántas contenciones
nos trajeran hasta aquí
tendrás que recordar
porque el amor desplegado
como una sinfonía concertante
entre ritos magos
y encantamientos de oboe
entre confituras de piña
y besos alados
fue suficiente para llenar
tanta vida como adagios recorrimos
con anhelos de andante

Tendrás que recordar
porque fuimos hechos
a ritmo de clave bien temperado
con estructura de fantasía
en sol mayor
para clarinetes de agua
y bajo continuo
porque lo que entonces
se hizo fuga y contrapunto
sonata enamorada
en la que fuiste cuerda
de violonchelo y yo resonancia
de píccolo y fagot
perdurará más allá
de todas las ausencias
como un manantial
en el territorio de los días
en los que habremos
de dejar para siempre
los acordes de un aleluya
para pascuas de amor


Cantata 76 Parte I


Cantata 76 Parte II


 


JOHAN SEBASTIAN BACH / MAGNIFICAT



1. Magnificat anima mea: 
2. Et exultavit: 
3&4. Quia respexit -Omnes generationes: 
5. Quia fecit mihi magna: 
6. Et misericordia: 
8. Deposuit potentes: 
9. Esurientes implevit bonis: 
10. Suscepit Israel: 
11. Sicut locutus est:
12. Gloria patri: 


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domingo, julio 20, 2014

SOBRE EL FILO DE UNA CUERDA


Oswaldo Guayasamin



Duele el dolor de tanta herida
se desdobla la vida como un
abecedario inconcluso
se nos viene encima la muerte
como un tiempo despojado de segundos
y sin embargo no se detiene el ritual
de las despedidas
como si estuviésemos hechos
de estruendosos silencios



Duele la pena de tanto penar
ausencias en el territorio cóncavo
de lo irrisorio y sin embargo
los días se quiebran en delgadas
candilejas sin retorno y el
corazón se detiene sobre el efímero
horizonte de una sonrisa
que perdió su rumbo en el vendaval
de los desconciertos


Y aún así dibujamos alados
amaneceres sobre el filo de una cuerda

que se desliza vertical sobre los párpados
que aún navegan en los cauces subterráneos
de las lágrimas




mery sananes

18 de abril del 2007
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viernes, julio 18, 2014

FRAGUA DE LUNA


Luna del 18 de julio del 2014


If we were paper
we would be stapled 
MES


En su menguante
se fragua la nocturna
incandescencia 
de un beso 



texto y foto
mery sananes
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sábado, julio 12, 2014

UNA CARTA PARA EL FLACO PRADA



EL FLACO PRADA QUIERE CONVERTIR EL MUNDO 
EN UN NIDAL DE PÁJAROS
mery sananes


EL FLACO PRADA
LIGERO COMO UN RAMAJE

Hoy amanecí con ganas de escribirte una carta sobre el amor que siempre nos profesamos.  Porque ¿cómo puedo llamar de otra manera esa relación que sostenemos desde que nos conocimos?

Primero oí de ti. Quién no conocía en aquellos tiempos tu empeño en convertir el mundo en un nidal de pájaros. Tu afán en ser sembrador de bosques, para que bajo la sombra de aquellos árboles se pudiera cobijar la humanidad entera, en una casa grande y un solar de todos.

Y un buen día acampé a tus costados. El Flaco Prada. Así  te llamaban y te llaman tus amigos y quienes no lo son. Y era cierto. Tu humanidad se extendía hacia arriba como si estuvieses tratando de convencer a las nubes de que dejasen pasar el sol.

Y a la vez eras ligero como un ramaje, como un soplo de viento. Pero tus abrazos eran cálidos como un fogón de pobres. Y en tu mirada, Francisco, se podían leer las cosas de una inmensa y sabrosa humanidad.



DE TUS OJOS MANA UNA NOMENCLATURA DE AMOR

Es como un espejo de todas tus travesías. En ella pueden descifrarse ríos y caminos, montañas y parajes, sequías y tristezas. Pero por sobre todas las cosas, de tus ojos mana una nomenclatura de amor, que se derrama, aún sin tu quererlo, sobre tus espacios, los paisajes y los seres que te rodean.

Yo recogí una medida de tu mirada y aún la conservo, como un talismán, que me devuelve la alegría cada vez que el desencanto cabalga desenfrenado entre los hilos de los días de sequía.

Y tal vez por eso vengo a escribirte hoy. Para devolverte, envuelto en hojitas de azahar, guijarritos desprendidos de esa armadura, para que en estos días de despedidas y siembras, abriguen tus horas.

FUIMOS DERROTADOS Y LA DERROTA
PERDURA HASTA HOY

Yo sé, hermano de andanzas y quereres,  que en aquellas batallas incesantes fuimos derrotados. Y que la derrota perdura hasta el día de hoy. Dolorosa y terrible.  Difícil el balance, la síntesis de un proceso que no concluye sino que parece más bien buscar nuevas vías para una misma desilusión.

El problema no radica en comprender sino en aceptar que la historia permanezca con tanta saña y tanta hondura en el dolor. Y que  muchos protagonistas simplemente hayan cambiado de lugar. No es ese el caso tuyo. Hoy como ayer sigues y seguirás marcando el futuro de la reivindicación de quienes han estado y están en el soslayo.

Por eso  soñábamos tierras fértiles, casas abiertas, solares de flores y manjares, en el sacrificio de la vida que se volvía una entrega sin resentimientos, una tarea de permanencia, una amalgama con el porvenir.

LA MUERTE SE HIZO PARTE DE UNA TAREA
PARA RESCATAR LA VIDA

Eso leía yo en tus ojos y en tus gestos, cuando surcabas territorios inhóspitos, con un arma que desentonaba sobre tu pecho de niño. La muerte era parte de una tarea necesaria para rescatar la vida. Así lo entendimos, lo profesamos, lo actuamos.

¿Y cuántas risas niñas no se nos quedaron en el camino, cuando las cargábamos todas en el regazo para traerlas de nuevo al hospedaje de la vida? Pero no lo logramos, Francisco. No pudimos hacer jornada de salvadores. Y todo ocurrió como si no hubiese ocurrido o hubiese ocurrido en vano. La tristeza se depositó en el alma. La fragua cesó. Hoy sabemos que esa búsqueda debe ser reinventada para abrirle espacio a la acción de un pueblo-colectivo, cuya fuerza creadora es mucho mayor que toda violencia.

LAS NEGOCIACIONES SOFOCARON LOS INCENDIOS AÚN
SIN COMENZAR

Las negociaciones y arreglos sofocaron los incendios que aún no habían comenzado y aquellos jóvenes que alguna vez se les  encaminó hacia las sierras y las quebradas para hacer la revolución, junto con ese colectivo esperanzado en la utopía, quedaron excluidos de toda posibilidad, lanzados al vacío y el sinsentido. Esa es la derrota mayor. De eso hablamos varias veces.

Fueron muchos los hombres y mujeres excepcionales que terminaron expropiados de sus vidas, de sus sueños y hasta de sus más secretas pertenencias y lanzados a la inclemencia de un tiempo sin utopías ni refugios.


Y UNA DOBLE MUERTE NOS SELLÓ

Y una doble muerte nos selló. La que nos infligieron los otros, y la que llevábamos dentro que se nos agigantó hasta la desolación. Y ahora es como si hubiese multiplicado y tomado todos los sitios del vivir.

Los sobrevivientes de aquellos vendavales ahora son timoneles de fuegos fatuos, de exacerbados cataclismos humanos y sociales. La ilusión y el sueño han servido para todo, menos para edificar la vida. De eso hablaste el día que fuiste a tu Cátedra Pío Tamayo a la presentación del libro Venezuela, un país podrido, testimonio postrero de Elias Manuitt Camero.

EN LA SEÑAL DE TU IRIS RESIDE EL
APEGO A LA UTOPÍA NECESARIA

Y sé, Francisco, que en estos tiempos desasistidos y vacíos, la pena se hace inmensa. Y sobre la marca de tus ojos,  escribo esta carta de acercamiento sin límite, para que no se pierda jamás ese fulgor que siempre has mantenido vivo en ellos, porque en tu lumbre y en la señal de tu iris y pupila reside la ilusión del porvenir, el apego a la utopía necesaria.

Eso se siente en tu rostro, que por encima de   las huellas del cansancio, no deja ver  sombra alguna que retire el sol de los aposentos de tu corazón.

TÚ INVENTAS FLORESTAS DONDE OTROS SIEMBRAN MINAS

En  esta carta quiero entonces, Francisco, recomponer la canción de siempre. Rescatar tus caminos  de constructor, levantar la indicación de esos rasgos tuyos, tan particulares, que siempre habrán de enamorar a quien  conozca tu humildad, el compañerismo, el silencio cuando otros vociferan, tu don de seguir inventando florestas donde otros siembran minas.

Vengo a llamarte para que, como siempre lo hacías, en aquellos combates entre llanos, ríos y bejucos, en primera fila, se apersone tu ilusión como el estandarte necesario para resistir el grado de destrucción llamado revolución del  que ahora somos testigos y hasta actores.

VIVISTE Y VIVIRÁS ERGUIDO COMO LAS CORALES
EN SUEÑOS DE ALEGRÍAS

Porque no se habrá de doblegar tu estructura de maguey en guardia, ni tu rostro de amanecer recomenzado, ni tu corazón aliñado de pomarrosas.  No hubo aparato que pudiera obligarte a un  acto denigrante. Siempre viviste y vivirás erguido como las corales en sueños de alegrías y mandamientos.

Por ello seguiremos persistentemente atestiguando la ilusión de un tiempo distinto, de una historia que quepa en el recinto del corazón del hombre, no como una dádiva o una concesión, sino como una acción alcanzada en las calzadas de la vida.

Hoy seguiremos contigo, Francisco, plantando bosques, fructificando espacios para pájaros sin cercas. Dejando la estela de la guacarita, como anuncio de las lluvias que vendrán. Inventándole colores a las sombras. Sonriendo a pesar de las tenazas de la muerte que se agolpan a las puertas de un mundo sin dolientes.

LAS HUELLAS QUE TU CONSTRUYES VAN EN LA DIRECCIÓN HORIZONTAL DEL AQUÍ Y EL AHORA

Persistiendo en la convicción de que esas huellas que tú construyes son escaños que provienen de los precipicios, pero que van en la dirección vertical del aquí y el ahora.

Yo te dejo mis señas, mis embusterías, Francisco Arauca, para que sigan caminando junto contigo, como siempre,   para hacer más ligeros y diáfanos los días. Andaremos con la risa vertida de los niños que  aguardan por el verdadero nacimiento.

Flaco del alma y el amor, hoy, cuando sé que emprendes tu otra batalla, te dejo el aroma de una madrugada enseñoreada de flores de baile para el festejo de una vida, una entrega que se junta al compromiso de la trascendencia.

POR UN TIEMPO DE ALEGRÍAS Y SIN ATAÚDES DE TRISTEZAS

Y  te dejo este amor con el que marchamos, como una inmensa enredadera de jazmines que cuelga de los polos, se encima en los continentes, amariza en las islas y se enasta al fin en tu pecho, como una coraza contra todo dolor. Y como un mandato a seguir en la vida por y para la construcción de un tiempo de alegrías y sin ataúdes de tristezas.

mery sananes
11 de julio del 2014

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