Concluye un mes
y se inicia otro
cada uno de ellos
deja sus huellas
para que el vivir
no se detenga
sino que fluido como
agua de río
nos entregue su magia
y sus signos
De noviembre a diciembre
la luz solar y el guiño
de la luna nos acompaña
y la nieve se refugia
en las ramas y en las hojas
multiplicando un concierto
de luces registrando
su mágica presencia
contenido en el vuelo
del viento y la música
del corazón
Y hay que ver el interior
de quienes somos para
poder repartir esencias
en tiempos oscuros
Tanto que aprender
en el baile de las hojas
desprendidas
en el vuelo de los pájaros
en su viaje hacia otros
espacios
en la oscuridad en la
que se encierra la flor
para regresar de nuevo
fulgurante
Vivir entonces es un
oficio por crear
una sinfonía que aún
no se ha escrito
un espacio deshabitado
que clama ser sueño
en la alborada del tiempo
mientras aguardamos
que la oscuridad
aprenda alguna vez
a desatar la luz
que llevamos por dentro
Y si en verdad logramos
acampar en la tristeza
y el dolor para multiplicar
la vida que se fuga
en sus ausencias
y devolver la risa a
los niños en cautiverio
y soledad
entonces el ciclo del
universo podrá otorgar
sus leyes para reinventar
la historia que aún no ha sido
texto y fotos
mery sananes
30 de noviembre del 2025
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