LA SONRISA DE LA NIÑA DE JACMEL

Vianco Martínez es gente de esta casa

de embusterías y de historia actual.

Sus escritos y crónicas que recogen las sonrisas

como las de este niña de Jacmel, o el dolor

que no aparece registrado en las noticias oficiales,

o la esperanza que edifican los habitantes anónimos

de cada uno de los pueblos pequeños y olvidados

que subsisten por la persistencia de vida

que anida en sus corazones desolados,

siempre tejen la memoria que es necesario rescatar.

Hace largos días que su silencio

se ha hecho notorio y al indagar sobre el mismo,

me envió este texto y esta foto.

Su tristeza es la nuestra y es la de muchos.

Y sólo le diría que esa sonrisa

de la niña de Jacmel, 'que sabe Dios en qué parte

de las sombras habrá ido a morir'

es precisamente la estampa y la imagen

de la esperanza que ninguna sombra

podrá robarse y que perdura y perdurará

más allá de toda tiniebla, tragedia y muerte. ms

Mery querida

Aqui estoy. Triste como hacía tiempo no lo estaba. Haití es mío y es de todos. Pero no queremos darnos cuenta. Y ahora que llora de nuevo y que llora sin remedio, ahora que Haití se ha mudado al reino de las sombras y se ha vuelto un país bajo los escombros; ahora que se le negó "El Compadre General Sol" y que se han muerto para siempre los Gobernadores del Rocío, ahora que la tristeza se llevó las ultimas sonrisas que le quedaban y se agotaron ya sus ultimas reservas de esperanzas, no encuentro nada que decirte.

Haiti se quedó sin esperanza y el mundo entero se quedó sin palabras y lo unico decente que se me ocurre en esta hora de las sombras es regalarte esta sonrisa, que una vez encontré en Jacmel, la ciudad desnuda del sur que carga la mañana en sus marchantas y que hace su riqueza con pedazos del rocío. Sabrá Dios en qué parte de las sombras habra ido a morir esta sonrisa, que una vez me hizo feliz.

Te envío esta foto con un un abrazo grande

VIANCO MARTÍNEZ

comunicador social dominicano