a michelino
Desde que abriste los ojos aprendiste a
escudriñar el cielo tratando de alcanzar
la gota de agua que albergan las nubes
de buscar las ramas más frágiles de los árboles
seguirle el vuelo a los pájaros y a la travesía
de las mariposas en sus viajes al corazón
de los crisantemos y las bromelias
Al amanecer te asomabas a la ventana
para dictaminar el color del paisaje que
te aguardaba tras los cristales y así el gris
tiñera de lluvia los parajes o el sol se posara
como una brasa sobre las hojas de hierba
tú indefectiblemente sentenciabas
¡qué bonito está el día!
Y era como si todo se iluminara dentro
y fuera de los ventanales
bastaba tu veredicto para que el día
alcanzara la magia de los rituales
que le dibujan a la vida un manantial de
risas aunque para alcanzarlos haya
que tramontar pozos profundos
y arideces que otros le siembran
a tus párpados encantados
foto y texto / ms
30 agosto 2010
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30 agosto 2010
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