viernes, octubre 26, 2018

EN EL ESPEJO DE SU RISA





Hay seres cuyas vidas transcurren
en el más hermoso de los silencios
carecen de tiempo para el bullicio
y siempre llevan entre sus dedos
una aguja que teje afectos y desteje
vanidades un hilo hecho de brisa
con el que bordan suspiros en los
ojales alegrías en el andén de
los párpados y ternura en el redil
de los días que nadie cuenta

Danielita es uno de ellos y en el cuenco
de sus manos hay un talismán para 
recomponer tristezas y desconsuelos 
y un manojo de hierbas para sanar 
cualquier accidente que se aposente 
en el corazón de aquellos a quienes 
les han robado los mediodías



Conoce mejor que los científicos y   
sabios el curso de las mareas la
música de los guijarros mientras vierten
sus compases a los ríos y sabe descifrar
como nadie el enigma de la semilla
cuando insurge anón maduro sobre los
amaneceres color violeta

Las palabras son para ella un racimo
de pétalos que pone a cocer en el
patio de las mazorcas aguardando
la resurrección de los jobos y las
pomarrosas

En su presencia el fogón se convierte
en un sitio encantado en el que
se cuecen milagros se aliñan sueños
y se adoban los pesares en el rojizo
dulzor de los onotos

No hay oficio que no aprenda
ni caminos que sus pasos no recorran
para ir a sembrar una ilusión en
medio del estanque vacío y la casa
que la noche deshabitó

Se entrega a quien la requiera
como un azafate desbordado de
aromas de guayaba y toronjil
y a nadie da cuenta de la armonía
de sus pasos desasistidos



Es capaz en un soplo de desmantelar
maleficios e invocar noches cuajadas de
luceros para ir a pedirle prestado a la luna
el espejo en el que guarda su lumbre
solar

Sabe recostarse en el costado Izquierdo
de una herida y bordarle una migración de
mariposas al dolor más intenso

De su madre le viene el dulzor del
pan de horno la paciente espera del
grano de maíz y de su padre la sed de
de las estrellas y la matemática de
las peonías

Nunca falta al encuentro con un destino
que le es ajeno pero en el cual deja un
vertedero de nidos para alegrías
que aun no han nacido

Es ella la hechura de un ser humanecido
que nada ni nadie le ha podido secuestrar
su ilusión niña de ser tejedora de cuentos
pozo de dulzura y embalse de llovizna


Luna del 26 de octubre del 2018
tomada desde el Ávila



Y no hay manera de verse en el espejo
de su risa y no entender cuánto nos
falta para alcanzar su estatura de silencios
la dimensión de su ofrenda de lirios
y su sabiduría de nodriza del vivir
en medio de un mundo que perdió todas
sus coordenadas

Sabemos sí que de su estructura de arcilla
y ciruelos con los que ella talla diminutos
campanarios para esparcirlos en todos
sus andares, será de donde advendrá
algún dia el vivir colectivo de una humanidad
al fin hecha de  música libertad y amor


mery sananes
26 de octubre del 2018

fotos
danielita barrolleta
  

2 comentarios:

Rosana dijo...

Dany es todas esas hermosas palabras que las describes Poeta, tiene mucha magia en su andar y todos la que la conocemos sabemos de su esencia. Feliz Cumple...mucho

Aborojuan (Juan Martínez Iglesias) dijo...

Letras sin máscaras,
cadencia que enamora y corolario.
Ya sé quién es la luz
y quién la viste.