¿Cuántas rosas
requiere un regreso
a los pasadizos
de la noche?
¿Tal vez una
para que alumbre
el camino andado?
¿Dos quizás
para que la memoria
juegue al escondite
de los días?
¿Tres rosas
encendidas
recogiendo el
zumo de las aguas
que destilan
las danzas del tiempo
adheridas
a un bajel que aún
no regresa?
¿O tal vez haya
que aguardar
que la flor traspase
la dulzura de la
hoja que la contiene
mientras espera
el tremor de un canto
adherido al rumor
de una respiración
aromada de bosque
y caudal de estrellas
sin fuga?
texto y foto
mery sananes
agosto 2022
A, Viivaldi
Adagio del Concierto para Flautino
RV 443
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1 comentario:
Gracias por tu fina sensibilidad.... Diego Vásquez
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