miércoles, enero 10, 2018

CANTO A LAS COSAS INÚTILES



Caminar muchas horas
buscando la espiga
que tiene destellos de sol

Aguardar días enteros
para sorprender un lirio
abriéndose en las tardes

Anochecer y amanecer
en busca de un creciente
de luna

Amar los campos de trigo
y de olivares
las vides y las cañas
cuando insurge flor

Decir que me he ido
y permanecer en tus sitios
aún después que te has marchado

Celebrar la tristeza
echarme a bailar en el viento
mojarme en la lluvia

Reconstruir cada una de las señales
de tu rostro y no tocarte

Desandar los días
como si pudieran desandarse

Inventar alegrías desenredando
penas

Atrapar la lumbre de un cocuyo
esperar una estrella fugaz que
irrumpiera en mi asombro

Dibujar una risa sobre
un rostro vencido

Llorar los silencios que nunca
presenciaste

Juntar las palabras que nadie dijo
derramar actos de magia
que a nadie convencieron

Mirarte a los ojos
para enraizar en tus sitios
sembradíos de sol y pomarrosar

Convertirme en bajel
para remontar todos los mares


Encontrarte y no decirte
ni una palabra

Derrumbar muros para inventarme
una tierra sin cercas un sitio
que no fuese cerrado
para echar a correr mis sueños

Tener penas de amor
llenar los grises de azules
griegos
enhebrar los rostros taciturnos
con siemprevivas

Pensar que alguna vez
mi voz se oirá desde epidauro
y que resonará en el corazón
de los hombres

Descubrir agujeros de chicharra
sorprender el primer lucero
que abre la noche


Entregarte una hoja de hierba
que nunca tomaste

Mirar como crece un tallo
hasta convertirse en rama
encender fogatas a pleno mediodía

Cabalgar en las cuerdas de una
mandolina y no olvidarte

Adornarme el corazón con
girasoles de van gogh

Creer en los ritos que hacen
los hombres con las hierbas

Amar al mar
su orilla y su oleaje
oír la canción de las caracolas


Escoger entre muchas
la canción que habré de regalarte
para un tiempo que nunca vendrá

Dibujar signos en la arena
que son sólo para el pez
de mar adentro

Hablar con ana magdalena
mirar los rostros de los otros
como si fuera el mío

Trenzar guirnaldas con las
flores del camino
detenerme en un arcoiris
hacerte ofrendas de horizonte
y de infinito

Envolverme en la túnica
de isadora
subirme a las colinas más altas

Amar un sitio un aroma
un sonido que por un instante
se llenó de vida
y que nadie lo cuidó

Olvidarte
y entregar lo que contiene
el corazón a manos llenas

Seguir el vuelo de un pelicano
o el aleteo de un colibrí
volar papagayos sin cordel

Ser creciente y crescendo
para fiestas de agua y de rocío

Enredar tu rostro en mis cabellos
inventar días de veintisiete horas
hacer ramilletes de hojas secas

Sonreir sin que te sonrían
alargar la mano como si cupiera
en ella un puñado de fantasía

Estrechar la brisa
oir sonar la canción del viento
hacer de la brisa el país del alma
sonrojarse

Estremecerse ante el sonido largo
de una flauta sola
conmoverse por la risa de un niño
que se vio una sola vez

Dejar de estar alegre porque
alguien no estuvo en los sitios
que le inventaste

Escuchar los sapitos cuando cantan
en los pozos
jugar con las cervatanas
oir el río cuando hace camino
hacia la mar

Aguardarte en lo alto de un
acantilado griego

Tumbarme en la tierra húmeda
echar a correr tras una mariposa
asaltar una madrugada junto a una
flor de baile

Decir mucho muchísimo
regalar piedritas que he recogido
en mis travesías
llenar los sitios de rosas y hierbas

Juntar penas que no fueron mías
y juntarlas a mis penas

Asaltar muros donde creí
que algo quería estallar

Ver acercarse un faro de mar
llegar y partir
entregar alegrías como ofrendas

Ser expedicionario de las noches
aventurero de los días
decir te amo sin que nada
se conmueva o desordene de verdad

Creer haber sido plenos y haber
sido insuficientes

Cantar una canción rota
inventar los tiempos que vendrán
querer ganar la luz con el llanto

Esos son los actos pequeños
las cosas sin sentido
con las que he ido llenando
los días y las noches
como un modo de celebrar la vida
a pesar de estos tiempos obscuros

mery sananes
1980


publicado inicialmente en embusterias
el 13 de septiembre del 2010

38 comentarios:

Jose Ferraz dijo...

por ese rubor... que nunca se pierda tu capacidad de sorprender y de sorprenderte

Administrador dijo...

Mery Sananes
Gracias José, ojalá que sea así. El asombro siempre nos vuelve a regalar la vida. Mi abrazo para ti y ese inmenso y amoroso asombro de tu niño.

Miguel Veyrat dijo...

Jamás pierdas ese rubor, es tu bandera, y tiene muchos seguidores.

Miguel Veyrat Las emociones condensadas en un poema por la magia de la palabra, jamás se desvanecen, permanentemente viajan por la memoria ... en la realidad de las cosas y los seres que creemos inútiles, querida Mery, qué hermoso poema. dijo...

Las emociones condensadas en un poema por la magia de la palabra, jamás se desvanecen, permanentemente viajan por la memoria ... en la realidad de las cosas y los seres que creemos inútiles, querida Mery, qué hermoso poema.

Administrador dijo...

Ay Miguel, tus palabras rescatan este poema. Y sólo la rosa puede medir la fragancia de ese rubor que nos entrega hasta alcanzar nuestro suspiro. Mi abrazo inmenso.

Carmen Polanco Morales dijo...

Maravilloso. Eres una maga. Encantadora

Administrador dijo...

Viniendo de una maga como eres tú, Carmen, tus palabras se vuelven muy especiales. Gracias!!!

Ana Rita Tiberi dijo...

Maravilloso. Siempre le sorprendes a mi corazón.

Administrador dijo...

Menos mal, Ana Rita, que yo te cargo siempre allí, en el corazón. Mi abrazo.

Salvador Tenreiro Díaz dijo...

Como te conozco desde entonces, y te leo, y te celebraba en cada una de las afectuosas que los nuestros decía de ti no me sorprende esa "misma claridad" que te sigue iluminando, iluminando, como un sol inmenso, distante, distinto: nuestro.

Administrador dijo...

Ay como me alegran tus palabras, Salvador, que sé que son mucho más que eso, son sentires que recibo conmovida. Y qué alegría que tengas esa memoria mía desde entonces. Ojalá que sigas viendo siempre en mí esa "misma claridad" , que procuro conservar, nutrir y cultivar. Porque como bien lo dices, esa es nuestra naturaleza. La misma que tú describes, aún desde la tristeza y desde la ausencia.

Porque si no fuese por esa "misma claridad" que iluminó tus días y noches, en una ciudad y un país que seguirás amando siempre, cómo podrías sentir esas nostalgias, esas saudades, esos abismos que no son la imagen de un espejo que nos quebraron. Mi abrazo, Salvador. Me has hecho sentir que vale la pena seguir haciendo cosas inútiles.

Salvador Tenreiro Díaz dijo...

En mi juventud, el nombre de Mery Sananes era el esplendor. Una ética, una escritura, una manera valiente, lúcida y prodigiosa de sobrevivir en un mundo que no era el nuestro ni queríamos que lo fuera. Vivíamos en ensoñaciones -que si bien el socialismo real de aquellos tiempos nos convenció -al menos a mi- de que eran imposibles- seguimos viviendo en la utopía. Muchas veces me hablas de mi nostalgia, de "saudades" y tienes razón. Son nostalgias de un mundo que no hemos podido construir. Porque Mery Sananes fue, es, también, el nombre con que se hacen los sueños, nuestros sueños. Contigo aprendí a leer a Walt Whitman, que lo es todo en sueños como los nuestros. Y contigo aprendí a soñar con un país que sigo buscando en sus esencias, en las piedras, incluso, que Luis Felipe, el zamorano de la "mala leche", nos dejó como señales...

Administrador dijo...

Ante tante generosidad y belleza en tu decir y sentir, Salvador querido, sólo puedo enviarte el más gigante de los abrazos. En él va el corazón.

Salvador Tenreiro Díaz dijo...

Soy yo quien debe agradecer tu generosidad al aceptarme...

Administrador dijo...

Tú y yo, Salvador, jamás haremos una competencia de agradecimientos. Porque somos gente de quereres. Y y esa palabra tiene una dimensión tan gigante que no requiere de más explicación. Somos profundamente fieles a ellos. No importa el tamaño de las distancias ni las jugarretas del tiempo.

Salvador Tenreiro Díaz dijo...

Vale. Pero reconoce que no hay nada que agradecerme. Soy yo quien te debe todo lo que he mencionado anteriormente y muchas otras otras cosas. No se trata de competencia alguna. Ni siquiera sería capaz de presentarme al Certamen. Un abrazo...y...

Administrador dijo...

Lo mejor de estos "desacuerdos" que no son tales, Salvador, es esta conversa sostenida, hermosa y nutritiva. Y no te reconozco nada de eso. En lo que te doy la razón es qu ni tú ni yo tenemos nada que agradecernos, porque ni culivamos ni recibimos el amor como algo para agradecer. Procuramos ser quienes somos, espontáneos, sencillos, aunque nunca con el sabor inigualable de los chorizos carupaneros, Pero sí con el impetu de las mejores causas en un mundo que se le ha olvidado cultvar su don esencial.

Myriam Iturra Ampuero dijo...

Al leer tus versos en este poema es justo lo primero que pensé: que es toda una trayectoria, que lleva por timón tu inmensa capacidad de asombro, origen de todo poema. Me recordó el Barco ebrio de Rimbaud e Ítaca de Kavafis, dos poemas íconos de toda travesía.

Administrador dijo...

Bellas tus palabras como siempre, Myriam. TRayectoria si, inconclusa e insuficiente, pero para eso nos inventamos de manos de León Felipe, lo de los corredores de relevo, para que uno pase, pero el asombro persista como combustible permanente para reconstruir la vida. Mi abrazo, amiga muy querida.

Myriam Iturra Ampuero dijo...

De inútil nada, todo depende del cristal con que se mire. Alimentar el alma es tanto o más útil que alimentar el cuerpo.

Ligia Margarita Padrón Sanchez dijo...

Mery es hermoso tu hilvanar las palabras y deleitarnos con una imágenes que nos hacen vibrar, no sólo en la alegría sino en la tristeza. Pasearnos por detalles que nos recuerdan eventos personales, con una pericia magistral, como cuando mencionas "...asaltar una madrugada junto a una flor del baile".Que bueno encontrarte en esta red, como antes en aquellos lares...un abrazo

Administrador dijo...

Lo extraordinario, Ligia, es que nunca dejamos de estar juntos. Aquellos lares, sembrados en uno, se van con uno donde quiera que uno vaya. Los afectos quedan creciendo en las veredas y el dulzor en cada mango alto que uno se encarama a buscar. Las rosas de yayita son un huerto que está enrazizado en mi corazón. Y su mirada, esa mirada de algodon de azúcar, que destiaba bendiciones y se le salía por los ojos, eso quedó grabado para siempre. Como las caricias de abuela Ramona en la frente de los hijitivos.

Ligia Margarita Padrón Sanchez dijo...

Eres tal cual expresa el poeta en las uvas del tiempo "no se si los dices o los rezas" esos símiles que utilizas para referirte a la abuela son tan aproximados a todo el sentimiento que ella despertaba en nosotros, que puedo hasta sentir el roce de sus manos,tan trajinadas por los distintos quehaceres que hubo de sortear...y es muy cierto eso que me dices, se van con uno donde quiera que vaya.

Zulay York dijo...

Recoger una florecita azul en tu camino y ensartarla en tu cabello y luego dibujarla en cada papel donde escribiste un poemita.
Regalar miradas tiernas las 24 horas y animar con frases como que las cosas son más ricas cuando se comparten.
Sobreproteger a todos como si todos fuéramos tus hijos.
Estallar de júbilo cuando en el cielo se dibuja un arcoiris como si fuera el mayor milagro que viste por primera vez.
Podría seguir detallando algunos de tus días Mery. Un abrazo.

Administrador dijo...

¿Qué te respondo? Que cada vez que yo hacía esas cosas tenía al frente seres tan jubilosos como yo ante el asombro de lo cotidiano. Lo más hermoso no era encontrar sino compartir. Y en tu caso ambas nos quedábamos absortas en ese instante hasta que los deberes nos llamaban y hasta que otro asombro se atravesara en el camino. Me dan mucha alegrías esas memorias, mi china. Y es como si juntas acábaramos de descubrir la primera lluvia de estrellas atravesando nuestro mirar. Mucho te quiero, dulce amiga. Así las veo dibujadas e el amoroso rostro de tu hija.

Raiza Andrade dijo...

Tu esencia, tu manera de poetizar lo claro y lo oscuro... Tú, siempre... Solo ha cambiado el paisaje... Qué hermoso!

Amparo Concepcion Romero Calatayud dijo...

Amar al mar
su orilla y su oleaje
Oír la canción de las caracolas escoger entre muchas
la canción que habré de regalarte para un tiempo que nunca vendrá. Amiga es un poema tan soberbio que vale la pena recordar y seguir adelante Nada es inútil cree y lo veras

Alicia Pais de Pesadillas dijo...

Y 1980 puede convertirse en 2018. Eso es lo grande que tiene un poema ¿A qué sí, Mery? 😊

Administrador dijo...

Ciertamente, mi querida Maravillas, lo más grave es que sigo haciendo las mismas cosas.

Alicia Pais de Pesadillas dijo...

No te preocupes, porque no somos las mismas, jajajajaja..

G Albiñana Sarrion dijo...

Así debería ser Mery Puesto que en la reflexión el hombre es el único ser que se cuestiona sobre sí mismo y sobre el mundo que lo rodea . Porque de la comprensión humana que se tenga deriva el trato que debe dársele a todo ser .. Gracias

Williams Aranguren dijo...

Querida Mery que refrescante es leerte. Cada frase es un imaginario para construir un día, lo simple y lo complejo de lo que es vivir un momento a la vez, sin dejar pasar los breves y hermosos detalles de lo cotidiano a nuestro alrededor, algunas veces ciego a nuestra mirada. Pienso que todos debemos agradecerte por recordarnos cada día la parte hermosa del vivir, hecha letras y prosas por tan impecable ser, nuestra siempre poeta, Mery

Administrador dijo...

Hace muchos siglos, Willy, nos encontramos en esa cotidianidad que tú siempre hiciste más hermosa, más deslumbrante. No te puedo pensar sin una sonrisa. Al llegar, al marcharte, cuando juntos andábamos en los enredos , a tí nunca te faltaba el instante para dejar un papelito, colocar escondida en el,escritorio, una de tus sonrisas, o juntos asomarnos a descubrir los trinos de los pajaros que abundaban entonces en los jardines de la UCV. Y nos reconocimientos entonces como ahora en ese afán de no perder jamás el asombro ni la alegrpia aún en medio de las opacidades. Tú nunca has tenido necesidad de que te recuerden algo que ya venia en tu ADN, y que quienes hemos tenido la fortuna de conocerte, hemos disfrutado y seguiremos disfrutando siempre. Mi abrazo mi queridísimo Willy.

Benisa Sanchez dijo...

Mery eres una poeta total, y yo diría que imprescindible ! Te abrazo!

Administrador dijo...

Mi muy querida Benisa, tus palabras siempre me llegan muuy adentro. Y te las agradezco como si fuesen un abrigo. Tú eres una buscadora de belleza en los paisajes, en los rostros, en las palabras. Y tenerte cerca es una alegria. Mi abrazo inmenso.

Heidi Restrepo dijo...

Poeta de nacimiento pueden pasar 1000 anos la vena la llevas en ti ... que Bella mi Mery cuanto te admiro...mucho mi Amor mucho🤗

Administrador dijo...

Eso eres tú, mi querida Heidi. Tú nos quieres a todos y te repartes y esparces como una enredadera florida. Cómo entonces no vernos a todos a través de esos tus ojos que miran con el corazón. Y uno recibe esa bendición con alegría y la agradece mucho. Sabes bien cuanto te quiero. Te dejo mi abrazo de siempre.

Heidi Restrepo dijo...

Que hermosa eres mi Mery tus palabras me llegan hasta lo mas profundo y cuando vienen de una maestra del alma como TU mucho mas profundo llegan. TU abraso y tu Amor lo llevo conmigo siempre, gracias mi Mery. Yo tambien te quiero mi reina, te extrano y te envio un fuerte abraso hasta que te vuelva a ver❤😘