domingo, abril 08, 2007

TROMPETAS DE RESURRECCIÓN


A Anton Bruckner


Anton te hablo desde el cordel de tu batuta atropellada de siglos
desde la propia gota del llanto agigantado que nace en tus cuerdas
y sigue hasta los más elevados promontorios de amor
para pedirte que te detengas un instante en tu permanente misión
de entregarte a los planos de las corcheas de aventuras
para ayudar a que todos alcancemos la hora obligada

Sabremos entonces lo que significan las prolongaciones de timbales
que se nutren de las muertes que cruzan en las trompetas
de los azules destrozos de los cantos que nunca llegaron
a la estación de la verdad

Y desde este avatar te pido que vuelvas sonido
los soliloquios de los escalofríos que se convierten en falsas pasiones
para que la música del sagrado recinto de las esperanzas del mundo
llegue a quienes se les ofreció el pan y la vida multiplicados

Pero también te pido Anton que no dejemos que la muerte de
resurrección permanezca en los territorios de los crucifijos que nos apartan de quienes creyeron en el dedal para el recodo de sus lágrimas hasta el día de la aparición del manto para tapar la desesperanza
que los llevará a morir por los siglos de los siglos
a partir de las celebraciones
de una existencia eterna que nunca les alcanzará

Por eso hoy al encontrarte en medio de una música para un fiel difunto que al tercer día se consagró entre los muertos de los muertos
que nunca morirán te pregunto por tus escrituras de la existencia
que no se agotará por los siglos en los cuales las trompetas
sean el signo de los improperios del hombre

Entonces el hombre del hombre estará lejos de los guerreros
mata amores de todas las masacres y destrucciones que niegan
todo instante de la resurrección que se eleva desde el píccolo
encuentro hasta los cornos del estremecimientos

Y frente a estos tiempos y siglos te digo Antón
que ha llegado la hora del hombre que expresa su propia condición
y que reclama el lugar de crucifixión que le corresponde
a quienes han hecho de la vida el sonido resurreccional
para llegar al campanazo mayor de que sólo
la vida salva de la muerte eterna

Por eso te pido sacerdote del canto y la oración de siempre
que hagamos del faro de la vida en resurrección
una dimensión de todos porque Dios nunca quiere quedarse
en Dios único resucitado
y que esos largos y altísimos sonidos que nos llevan más allá
de todos tus Tedeum inicien la dimensión de un hombre
de trompetas de resurrección llamado a alcanzar el vuelo del amén
de los cielos aún no resucitados


abm / ofrenda musical



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