jueves, junio 22, 2023

LA CASA DE LAS PALABRAS




Cómo escribir cuando la casa de las 
palabras es una edificación minada 
con centinelas que cuidan sigilosamente 
que de ella no salgan volando por las
 ventanas suspiros de amor ni 
canciones de cuna

Cómo escribir en gerundio 
si todo está dicho para que hasta 
el futuro se conjugue 
en pasado

Cómo traspasar las fronteras 
del otro que dejó hace milenios 
de hablarnos un lenguaje de agua
y de cerezos

Cómo irrumpir en la palabra 
estacionada para que recobre su 
condición de cántaro
su resonancia de cuerdas que se 
desbordan de los maderos hasta 
volverse centellas

Cómo girar las esdrújulas 
para que recobren la gravedad 
de su decir rebelde y reconciliar
los subjuntivos con el hacer 
incondicional de una libertad que 
no concede tregua

Tal vez sea mejor un silencio 
de voces un concierto para 
cuerdas mudas
una sonata para flautas 
a las que les han
extraído toda respiración
un solo de clarinete sin 
melancolías

Un manifiesto que escrito en el 
desatino de los murmullos 
contenidos riegue por el planeta 
este miserere de tristeza

Una juglaría que acalle al fin 
todos los ruidos de metralla 
y la risa fatua de los ejecutores
de una palabra vacía que se 
dobla sobre sí misma para ocultar 
su civilizada barbarie de 
intemperancias y odios 
recrudecidos

Un crescendo de jilgueros 
que no cese hasta que regrese 
estampada en el amanecer de todos 
los amaneceres una palabra de 
amor que certifique al fin
el advenimiento de un hombre
inmensamente humano





texto y fotos
mery sananes
26 de febrero del 2010
Publicado en Embusterías 
en diciembre del 2015
y en septiembre del 2021

Contenido en Palabras conjugadas
Caracas, CPT-CEHA-UCV, 2016 pp. 27.28


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Profesora Sananes:

Una sola cosa quiero decirle: su poesía adquiere cada vez más el tono y el sentido de la angustia de este tiempo. Y quiero yo, y sé que muchos más, que no haga silencio su voz, que es, para usar su palabra "mensaje de porvenir".

Su amigo: JPC

Anónimo dijo...

Mery
Tus palabras cada dia nos nutre aunque estas intenten estar en silencio. Escuchamos tu voz de poeta de estos tiempos. Un abrazo. Ro

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Mery, ya construyes esa casa. Creo que cuando te vayas, y todos los vamos a hacer, habrá legiones de ojos amorosos que devorarán las tutas para nutrirse y crear la suya propia. Yo ya he visto tus paredes, tus lienzos, tus ventanas de esa casa, ya he bebido de tus fuentes y me siento privilegiado de primera mano.

Gracias por ello