viernes, junio 14, 2013
LA ALEGRÍA QUE SE INVENTA ES LA MÁS ALTA - CARTA A RAMÓN SANTAELLA
ENTONCES TE ROBÉ EL SUEÑO Y HOY TE ROBO EL DOLOR
Ramón
Hoy me toca escribirte de nuevo. Hace un
tiempo, cuando compartiste conmigo un sueño, en el cual hablabas de despedidas
y de soledades, de tiempos de ausencias, que se llenan a punta de las memorias
que hemos ido construyendo a través de los días y los años, como un manojo de
sueños sin realizar, te respondí de inmediato.
Te robé el sueño para rehácertelo a mi
manera, para soñarlo otra vez pero con los paisajes que he visto recorrer en tus
pupilas, con la ternura con la que tu mano dibuja sobre los papeles la geografía
de la vida.
Y hoy me ocurre lo mismo, Ramón. Me
preguntaste: ¿te gustó? Sí, me gustó tu franqueza, tu valor para decir lo que
uno a veces no quiere siquiera reconocer. Me gustó la memoria del padre, que
siempre se nos queda grabada. Porque a él lo envejeció el tener que trabajar
desde esa edad en que un cigarro le daba licencia para conducir su carga.
Yo lo recuerdo. Lo recuerdo por tí. Por
tus palabras. Y por ese fogón suyo que sigue encendido en mis ojos, como si
estuviese allí otra vez. Y aquellos granos que no se descomponían y que
llevaban el aliño de sus pesares.
EL CONOCIMIENTO QUE VIENE DEL QUERER
ES EL MÁS CERTERO DE TODOS
Pero ante todo digo que te conozco a tí.
Siempre se conoce de alguna forma la gente que uno quiere. El conocimiento que
viene del querer es el más certero de todos, porque cuando se equivoca lo hace
por mucho querer y no por querer de menos.
Y entonces vuelvo a la misma certeza. Que
aunque todo lo que digas sea una verdad gigantesca, nosotros, tú y yo, no
tenemos de otra que darle la vuelta y hacer la vida sonreír, aunque sintamos
que nuestra edad es milenaria.
Siempre recuerdo un día que me lesioné
un ojo y tuvieron que colocarme un parche de esos de pirata. Al principio me
sentí muy disminuida, casi incapaz de moverme entre las cosas. Hasta que advertí
todo lo que podía ver con un solo ojo, y todo lo que la vida me había ofrecido
con los dos ojos bien abiertos y que muchas veces lo había dejado pasar. Los
varios días que duró ese parche fueron de un aprendizaje que no olvido. Al
recuperar la vista de mis dos ojos, aún con estos terribles lentes que utilizo,
fue como si cada día me quisiera beber el mundo.
UN TIEMPO PARA CONTEMPLAR
SIN PRISAS
Ahora que, como dices, mis huesos no me
permiten correr con mis muchachitos, mis ojos me dejan descubrir gajitos de
hierba capaces de entablar una conversita
con ellos.
Ahora que no puedo hacer tantas cosas
que quisiera, puedo en cambio contemplar sin prisas cómo se van y vienen las
estaciones y es como si pudiera describir cada hoja que nace y cada hoja que se
desprende.
He aprendido a distinguir el canto de
los pájaros y hasta hay algunos que ya me conocen y entre ambos hacemos una
fiesta de silbidos.
LA MUERTE RONDA PERO NOSOTROS ESTAMOS
SEMBRADOS EN CADA RESQUICIO DE
LA VIDA
No, Ramón, nunca se está más o menos
cerca de la muerte. Ella está allí rondando siempre. Pero nosotros estamos y
estaremos, aún más allá, sembrados en cada resquicio de la vida.
Y tú, mi poeta, hombre de paisajes, de geografias,
que conoces los secretos de las piedras, de las montañas, de los tierras, de
los granos, de los cielos, y del hombre que los habita y deshabita, no tienes
tiempo para quedarte inmóvil.
TODO DOLOR TIENE SU CONTRADOLOR
A la niña le hubiera contestado de
inmediato: no, mi pequeñita, la vejez no duele, ni la niñez, ni la adolescencia,
ni ningún tiempo de la vida. Duelen sí muchas cosas que nos pueden pasar. Duele
cuando te caes y te lastimas las rodillas. Duele cuando te sientes mal y mami
te acurruca la fiebre. O cuando el doctor te pincha para prevenirte de alguna
enfermedad. Duele cuando mami se va para el trabajo y se te ocurre que un día
es un tiempo demasiado largo para estar sin ella.
Pero tus dolores todos tienen sus
contradolores. Y cuando ella llega en la noche lo primero que hace es echarte
en sus brazos y decirte como todo el día estuvo pensando en tí.
A los más grandes nos duelen otras
cosas, porque como las plantas y las piedras y los planetas y el sistema solar,
todo tiene un tiempo que transcurre en el cual cada cosa ocupa su lugar. Pero
cada una da paso a otra que nos quita el dolor de la ausencia y nos devuelve la
alegría de lo recién adquirido.
EL DÍA DE HOY SIEMPRE HA DE SER EL MEJOR
No, Ramón, este tiempo tuyo, a pesar de tus suspiros, es el más hermoso de todo. Siempre el día de hoy debe ser el mejor.
Porque ahora tienes tiempo para pensar qué respuestas darle a la nieta que te
busca. Tienes tiempo de contemplar de otra manera los paisajes que tantas veces
colocaste en las coordenadas de tus mapas. Y el amor tiene tantísimas formas de
hacerse y de derramarse, que encuentra uno ofrendas que no conocía.
Ramón, este es tu tiempo precioso. Así
como estás escribiendo esas Palabras de Circunstancia, sé que tienes en tus gavetas
montones de poemas. Sé que en tu cabeza revolotean pájaros alegres, que tu
corazón en un recinto habitado de paisajes que aún no hemos descubierto.
EN ESTE TIEMPO LA LLUVIA SUENA A MÚSICA
Sé que en este tiempo la lluvia suena a
música. El calor es una acuarela de colores. El frío es un abrazo que
aguardamos. La nieta es un manantial dle que quisiéramos brotaran cada día
miles de preguntas sin respuestas, para ir a buscarlas en el interior de sus
pupilas.
No, Ramón, no quiero ni te permito que
te entristezcas. No quiero que te duela la vejez, ni la de tu padre ni la tuya,
ni la mia, ni la de nadie. Quiero que te regales a tí mismo la alegría que se
inventa que es la más alta. La de la sobrevivencia, porque sabemos, entre otras
cosas, que el tiempo de los hijos y los nietos serán aún peor que los que nos
han tocado y es lo único que podemos entregarles.
Enseñarles que jamás puede extinguirse
esa llamita que le sembramos en los ojos desde antes de su nacimiento. La risa
que le fuimos construyendo desde el centro mismo de la tristeza. Porque, Ramón,
a nosotros nos dolió terrblemente la niñez, la juventud, la edad adulta, porque
en cada una de esa etapas vimos morir y matar. Fuimos desilusionados, fuimos
traicionados en nuestros afectos, fuimos cercados, fuimos heridos.
NO PIENSO DEJAR QUE ALGO TE DUELA
Y de allí nos hemos levantado cada vez,
en nuestras propias soledades, construyendo compañías y alegrías. Tú, mi poeta
querido, eres de nuestros candiles. Y no pienso, ni por un momento, dejar que algo
te duela. Ni los huesos, ni la cabeza, ni la nostalgia, ni nada que se le
parezca.
Te quiero alegre como tus paisajes,
aromado como las flores que nutres, alado como tus poemas.
Que siga preguntando tu nieta, que
pregunte cada vez más, que sepa que siempre habrás de tenerle una respuesta
para todo. Y que ella vaya cada día a tu regazo a preguntarte más y más. Y en
ese recorrido por sus asombros, habrá tanta alegría que te olvidarás de las
edades, los tiempos y los dolores.
Y TE QUEDARÁS AGUARDANDO QUE ELLA
VENGA CON UNA NUEVA
PREGUNTA
Te quedarás en las tardes esperando que
ella venga con una nueva pregunta y tendrás que buscar libros para responderle.
Y tendrás que armarte de un arsenal de musica para convencerla. Y ella reirá. Y
tú te sentirás joven como nunca.
Y ya yo no te regañaré más.
Te quiero, Ramón, y te dejo un abrazo
que no duele!
texto y fotos
mery sananes
13 de junio del 2013
Carta a Ramón Santaella
en respuesta a su texto titulado:
Mi padre, la vejez y yo
Etiquetas:
MS Carta a Ramón Santaella
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2 comentarios:
De nuevo tu voz de arcano mayor, Mery, nos trae al milagro de la visión consciente, donde nuestra realidad depende de nuestra mirada; el vaso está medio vacío o a medio llenar? yo quisiera ser tu nieto para derivar de ti esa fuerza positiva imprescindible para poder existir en este globo que con sus dolores de parto (y los estertores postreros de una era) nos necesita positivos. Gracias!
gracias Profe querida siempre por ser punto de referencia, punto de anclaje, puerto firme donde reponer fuerzas y continuar. Como Ud dice siempre habrá sucesos que duelan pero que traen su contradolor. y cito a nuestro querido Joan Manuel Serrat: "Hoy puede ser un gran dia, aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti.... Hoy puede ser un gran dia, date esa oportunidad" o quizá aquel poema en prosa de Wilde: el artista, que trabajaba con bronce y sólo con bronce. Ese artista esculpio la estatua del dolor que dura toda la vida. El bronce se acabo y no habia mas bronce en el mundo y para seguir esculpiendo tuvo que fundir la estatua del dolor que dura toda la vida para esculpir la estatua del placer que dura un instante
maria eugenia gil beroes
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