TU OLEAJE DE DIPTONGOS

Dejaste a tu paso un rastro de migas

un silencio de risas suspendidas 

en el umbral de tus andanzas

un estruendo de vacíos en el contorno

de un clavel que tus manos convirtieron

en vergel de alegrías

 

Detuvieron el columpio de tu mirada

sobre una esférica a punto de alcanzar

su ilusión de vuelo y un pájaro cantor

se quedó aguardando tu oleaje de

diptongos sobre la espesura de la hierba

El cielo se vistió de crisantemos para

tejer de lunas tu travesía hacia el allá

de los mares y recomenzará su creciente

cuando regreses al regazo de las florerías

que los ojos de tu madre siembra

cada hora en el espacio de los abrazos

expropiados a ese tiempo tuyo que

medimos en gajitos de mandarina y en

el acidito de un limonar que tu paladar

 endulzará siempre con el sortilegio

asombrado de tu existencia

texto y foto

mery sananes