domingo, diciembre 15, 2019

ESCRITO EN LOS CIELOS


para ana maría del re

Les dejaré todas mis pertenencias:
                                 
                                   la tibieza
                                   de los primeros soles

                                   la casa
                                   y sus muros de arena
                                  
                                   una gaviota
                                   la errancia de una nube
                                    el ciprés         
                                                cuya sombra me acoge

                                   Les dejaré
                                   la marea y la espuma
                                   y un corazón abierto
                                                 en el revés del cielo

Ana María del Re Guinand
A Olga Orozco



Hoy Ana María fui a buscarte
y encontré sólo estas fotos 
las últimas que colocaste
este 25 de agosto y aún
no me cabe tu ausencia

Dos días antes me habían
ingresado a un hospital 
a causa de una caída que me 
mantuvo alejada de estos 
espacios hasta hace muy poco

Y en este 15 de diciembre
al abrir tu página me entero 
que el 11 de septiembre 
te habías marchado 
a los cielos naranja de 
caraballeda

Yo venía con una imagen
de ese mar caribe que
tanto solías compartir
junto a esos cielos 
desbordados de todas
las tonalidades del amor

Y tanto me acostumbré
que cada vez que lograba
capturar algún azul
cabalgando sobre el agua
o sobre las nubes
tu nombre se juntaba
a esa búsqueda siempre
inconclusa de retener
sus magias

Nos conocíamos desde
hace mucho pero muy poco
compartimos
vinimos a encontrar un lugar
en ese hurgar el horizonte
para ir vertical a descubrir
de qué color se habría
ataviado el atardecer o el
amanecer

Y en ese espacio infinito
nos reconocimos y se fue
hilvanando un afecto
que está escrito en los cielos

Y ahora Ana María sabré que 
tu mirar de poeta estará
pincelando esos paisajes
tan nuestros que todo lo
que hacemos y sentimos
pasa por ese trasluz 
meridiano del que bebió 
armando reverón

No me despido de ti
te deseo altos vuelos 
para que remontes tu mirar
más allá de los colores
donde el cosmos desprende
un azúl de alquimia 

Aquí en estos parajes
del dolor ya habías dejado 
hondas huellas sembradas 
en la casa de las palabras 
y en el corazón
de tantos que te quieren

E iré a saludarte y en tu
nombre hacer de una imagen
el abrazo que no llegamos a
darnos y extender esas
brasas como un farol encantado
sobre los tiempos que algún 
día tendrán que ser




texto / mery sananes
fotos / ana maría del re guinand
de su serie
Las nubes en su errancia
15 diciembre 2019


12 comentarios:

Isaac Rafael Lopez dijo...

Dic 16 2021
Un lindo atardecer

Gustavo Löbig dijo...

Desde el jardín trasero de su casa llena de arte el crepúsculo era otra belleza. Cada vez que encuentro el nombre de Pinocho recuerdo el pequeño estudio de Ana María lleno de libros y de figurillas de este personaje, entrañable para ella. Bello y merecido tu poema, Mery. Abrazo.

Administrador dijo...

Gracias Gustavo, sabía de ella, de su poesía, pero en forma directa la vine a descubrir en estas páginas y se me hizo una grata y dulce compañía. Supe que se había marchado cuando comencé a buscarla para intercambiar nuevos versos y nuevas visiones de Caraballeda. Y se me quedó anclada una tristeza. Uno sin embargo tiene ese convencimiento de que al mirar esos atarceceres la encontraremos allí. Abrazos Gustavo, lo de siempre.

Luis Alejandro Contreras dijo...

Con sus zapatos se nos fue y sin un adiós, a caminar por las alturas.
Sentido y hermoso tributo para una amante de esa estrellada catedral del aire que a todos nos une...
Qué tiempo, querida Mery, nos ha tocado vivir... con tantas despedidas al vuelo, con tantos adioses sin adiós.

Administrador dijo...

Que bien lo has expresado LA. Nos ha tocado vivir ciertamente un tiempo de permanentes despedidas al vuelo, de tantos adioses sin adiós. Y sin embargo, seguimos trenzados a la esperanza, por más inútil en que la han convertido, Días de Bruma como tú los cercas cada vez. Y solo nos queda una palabra solitaria, pero profundamente densa, para reiterar que no creemos ni en despedidas ni en adioses, y que seguimos trabajando sobre un erial seco con la ilusión de ver crecer el huerto despedazado de lo humano. Abrazos, poeta y amigo.

Manoli Mañogil Ñíguez dijo...

Hermosos y sentidos versos, querida amiga!.. 💞

Luis Miguel Malo Maca dijo...

"No me despido de ti
te deseo altos vuelos
para que remontes tu mirar
más allá de los colores
donde el cosmos desprende
un azúl de alquimia"

Miriam Maura Mallorquin dijo...

Hermoso!

Ana Rita Tiberi dijo...

Belleza.

Rafael Salazar dijo...

Asi como todo lo que usted publica, excelente poesía y bella fotografía.

Ulina Fadul dijo...


Magnífico todo!!! Te abrazo con inmenso cariño.

Isabel Ramirez dijo...


En su vuelo cósmico te agradecerá este poema.