No hay palabras que alcancen
a registrar tu inmensa dimensión
sobrepasas con creces soliloquios y
bullanguerías no conoces fronteras que
tu amor no traspase ni tormenta
que quiebre tus raíces
Eres un universo en expansión
que no cesa de crecer hacia tu ser
interior combustible de estrellas
que vas dejando como hermosos
rituales sobre la curvatura
de un horizonte infinito
Mides el tiempo con un campanario
hecho de brisa recoges lo vivo en
cántaros para luego sembrarlo en
huertos de cayenas y te derramas
sobre la tristeza como esos ríos que
vierten sus pasos en cadencia de
guijarros
Eres pura ofrenda de mango dulce
sobre la sed de los niños que son pura
lágrima y te revistes de barro cuando
requieres construirle lámparas de
tierra a las noche oscuras
Estás hecha de un amor que no
se extingue y que tú entregas a los
rostros solitarios que han extraviado
su canto de alondra y ruiseñor
Te vistes de rubor cuando un beso
alcanza la vasija de tu rostro y al abrir
de nuevo tu ojos un vals se derrama
sobre la tarde soñando ser sol de
la noche
Y hoy zaira maga celebramos cada
instante de tu vivir prodigioso
cuyas huellas están talladas en la
corteza de los árboles y en el interior
del sueño de las rosas
Y venimos a libar el vino de las
auroras y el juguito de amor que
mana del acidito de las cerezas
para celebrar tus ciento un años
y los que aun te faltan para concluir
los mandatos de tu carta astral y las
solicitudes de amor de todos los que
requerimos de tu fulgor y de la
efervescencia de tu humanísima
sabiduría bordada de silencios y
del eterno canto de las cigarras
en este 01 abril 2021
que sella sus 101 añitos
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