a los precipicios del cielo
y los arrecifes se ovillan
en la sal de las mareas
retoñan sonrisas en los pasadizos
de las noches y un canto
se prolonga hasta el interior
de uno mismo
Desde esa estadía en los arrebolados
paisajes de dos se alinean los pares
hasta alcanzar la estatura musical
de las fuentes en su descenso
incansable hasta el mágico escarlata
de los amaneceres sin silencios
Y se sella así la consagración del amor
en el abecedario azul que escribe el mar
a orillas de los peces que naufragan
en la estación de las aguas
de donde nace el resplandor
de toda conjunción de lo que ya es el uno
en alborozada celebración
de los más amorosos rituales de vida
mery sananes
http://www.epdlp.com/asf/vivaldi4.wmv
antonio vivaldi / de las cuatro estaciones
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