Seremos prodigados
cuando ya no estemos
querrán que andemos vivos
derramando nuestro oleaje
cuando ya hayamos desandado
el camino hasta la hierba
No habrán quedado entonces
sino nuestras señales dispersas
nuestros mensajes alados
nuestros sueños esparcidos
como chispas fugaces de un gran
fuego que no estalló
Si la primavera amanece
entonces para quedarse en el mundo
para plantarse en el rostro
de cada hombre iluminado
por la vida
habrá tenido sentido
esta noche larga en que nos
tocó morir
Si se reconstruye mañana
la canción que no pudimos entonar
si se despliega el amor
en los días que vendrán
como hoy se despliega la muerte
habrá sido útil nuestra propia
y terrible inutilidad
Cuando emerjan jazmines
donde antes hubo muros
cuando florezcan alegrías
en los rostros taciturnos
cuando el llanto se trastoque
en luz y se hayan disuelto
los linos de todas las sepulturas
Cuando regrese la aurora cabalgando
sobre nuestros sueños
tal vez entonces alguien encontrará
prendida del viento
nuestras desmedidas ganas
de haber echado a correr
alegrías como espigas que al
tocar la tierra se multiplicaran
en el dulce rocío
de los días vividos
escrita en1982
y publicado en estas Embusterías
el 07 de abril del 2016
foto / mery sananes
22 de diciembre 2009
22 de diciembre 2009
J.S.Bach
Sonata BWV 1001
para clarinete solo
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