ZAIRA: ALMÁCIGO DE ETERNIDAD

Yo no sé quien se atreverá a decirme

que no tengo razón cuando te nombro

almácigo mayor de todos los espacios

que andan tras la señal de tu condición

de remolino de amores y marchante del

querer que va por los nidos de los

siempre que se empozan en la alegría

de las alas que se vuelven canto en el

despegue de las caracolas que durante

noventa años han encendido tu

imperturbable oficio de mensajera de

vida en todos los que nos acercamos

a los suspiritos que lanzas al mundo

en cada uno de los pasos de tu andamiaje

de semilla empeñada en construir

tiempos que un día tendrán la prédica

de tu vivir de conservita en coco de niño

y pedacitos de maní con visión

de sal y eternidad

abm