jueves, agosto 18, 2011

MELANCOLÍA

MELANCOLÍA

Leer en un gajito
naranja del cielo
la carta de amor
que no recibiste



texto / mery sananes
foto / anala 2011

12 comentarios:

Silvia Helena Failache dijo...

Hermoso, inspirador. Gracias por compartir.

Gerard Sananes dijo...

Très belle photo. Mery .

Carmen Bravo dijo...

Inmensamente bellísima

Jacqueline Benmaman De Korner dijo...

Belloooo mi prima.

Ana Rita Tiberi dijo...


Se parece a lo que muchos hemos vivido.
Hermoso, cautivador...nostálgico.

Administrador dijo...

Cierto, mi muy querida Ana Rita, Lo vivido y por vivir. Tus cartas viajan hacia nosotros en cada flor, hoja, camino, nube que nos repartes cada día. Y en esos poemas que a ratos nos entregas de melancolía plenos y siempre de esperanza.

Navil Naime dijo...

He visto tus cartas, como un flujo de amor por dondequiera que una mirada melancólica requiera de la palabra amiga que la eleve a la estación del sosiego. Salvador sabe de esas cartas porque sus manos están hechas para acogerlas.

Administrador dijo...

Gracias inmensas por las amorosas palabras que me dejas, mi querido Navil, Tú eres experto -en el sentido más melancólico y oferente- en ese esparcirte silencioso sobre los otros. Y cultivo tu amistad como esas flores que retoñan aún en la más intensa oscuridad.

María Pilar García Guadilla dijo...

Bella melancolía! Gracias

Lionel Yino Sanchez dijo...

La poeta, Mery Sananes, nos ha dejado todo un poema de las latitudes en su obra, "El tropel de los milagros" Es un poema impactante con un sortilegio de metáforas en donde las silabas y las palabras se vuelven chorros de abejas de oro

cortejando a la rosa, su vestido de seda y pétalos, su reino del perfume cuyos pasos invisibles cimbran en las galaxias incluyendo nuestro humilde vecindario: Nuestro sistema solar…ubicado al doblar la esquina en un tramo del Camino de la leche…

Vale la pena rumiar y re-leer este poema, "El tropel de los milagros" especialmente en estos tiempos de incertidumbres y de falacias.

Hay poemas, pocos, pero los hay, en donde las palabras y los versos desaparecen y, en un santiamén se vuelven un divino estremecimiento de agónicas dulzuras; "El tropel de los milagros" de Mery Sananes es uno de ellos. Y al re-leerlo no hemos perdido el tiempo, al contrario, nos hemos enriquecido habitando el espacioso espacio de lo verdaderamente bello"✍....

Administrador dijo...

No importa donde lo dejes. Siempre ha de llegar a su destino. Y como sueles hacerlo, me dejas sin palabras. Es tan tuyo Lionel el don poético que cuando hablas, respondes, preguntas, compartes, ese río de palabras se derrama dejando guijarros leves como los suspiros sobre un cauce que se va construyendo con tus ofrendas. No puedo sino darte las gracias y reiterarte el afecto y el abrazo que ya desde hace mucho nos junta.

María Pilar García Guadilla dijo...


Bella melancolía! Gracias