arte / marc chagall
jueves, noviembre 29, 2018
UNA GRAMÁTICA DE LLUVIA
UNA GRAMÁTICA DE LLUVIA
a miguel veyrat *
Que la muerte sea el paréntesis de la vida
la risa la expresión exacta del renacer
y que como el poeta lo ha dicho ya
en la silente travesía de un guijarro
rumbo a su lecho de estrellas hay que
inclinarse a recoger ese párrafo de fuego
esos átomos perdidos aún por escribir
en la inesperada lengua que nos sigue
La del balbuceo de los amantes tallado
en aguas transparentes en cuyo resplandor
no se ve el rostro de quien se asoma
sino la prístina luz que asciende estallando
en vocablos de peces y una gramática de
lluvia que todavía no hemos aprendido
a convertir en canto
* Este texto surge a raíz de la lectura del poema de
MV titulado Paréntesis entre risas, que pertenece a la Parte VI de su obra
Diluvio. Y que dejo aquí:
Si la vida sólo fuera un paréntesis de la muerte
entonces ríe inclinándote
en mis brazos con tu párrafo de fuego aún por
escribir en la inesperada
lengua que nos sigue —al fin poetas en el otro
costado como el Narciso
celeste y fluye como átomo ardido en lalangue
texto / mery sananes
arte / marc chagall
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arte / marc chagall
martes, noviembre 27, 2018
CONCHITA ESTAMOS Y ESTAREMOS CONTIGO
CONCHITA ESTAMOS Y ESTAREMOS CONTIGO
25 DE NOVIEMBRE 2018
Agustín
Blanco Muñoz
Amigos
Estamos en presencia de
un acto que por lo general se califica de despedida y que se realiza con el propósito de
decir oraciones para los difuntos. En este caso, para nosotros, no se trata de
despedir. Hemos venido, más bien, a decirle a Conchita que seguimos con ella, a
su lado, acompañándola.
Y a esta hora recuerdo
que allá en la muchachada, en una tarde como esta, nos tocó acompañar a la
abuela Nicolasa al cementerio. Los familiares estaban muy afligidos. Lloraban mucho
por lo de la abuela que nos había acompañado por más de cien años.
Y me tocó hablar frente a una gente no se desprendía del llanto y
espontáneamente les dije: pero cómo vamos a llorar si la abuela en tanto tiempo
nos ha dado tanto de su vida, cómo la
vamos a llorar si para nosotros es muy difícil acompañar como ella lo ha hecho
con nosotros.
Y esto le decimos hoy de Conchita: no te
lloramos porque sabemos y sentimos que te vamos a tener por siempre aquí dentro
de nosotros, cultivando más y más tu alegría. De eso se trata, porque uno tiene
suerte en la vida de conseguirse gente así como Conchita. Es un privilegio que
los caminos nos conceden.
Entonces tenemos la regalía de decir yo compartí con
Conchita, yo quise a la generala, la dura, la enérgica, la que no tenía ningún
miramiento para arreglar situaciones.
Desde comienzo de los
años sesenta me relacioné con Manuel cuando estudiábamos en la Escuela de
Historia y con Don Pedro, (que no con el profesor o doctor), que estaba al
frente de La Escuela de Letras. Un Maestro que
siempre tenía tiempo para atender a los jóvenes.
Años más tarde me
propuse levantar el testimonio político, docente e intelectual de Don Pedro. Le
hice el planteamiento y me puso como condición que trabajásemos en su casa para
evitar las interrupciones. Y fue así como conocí de cerca a Conchita. Antes la
vi y saludé muchas veces cuando llevaba a Don Pedro a la universidad. Pero
ahora la conocí en forma directa y personal. Y así me acerqué y uní a esta
familia. Por eso hace unas horas apenas,
hace dos sábados estábamos celebrando el cumpleaños cien de Conchita.
Esa noche le toqué el
tema de Las Trincheras, el sitio donde
nació, y la invité a viajar al sitio y me dijo que no porque a Elvira no le
gustaba el lugar y que me olvidara del asunto. Hoy me comentaban
que en su expresión de las últimas horas señalaba que quería viajar a París.
Esa tarde, antes de
irme a la reunión percibí ya su mirada de eternidad, unido a su permanente
alegría y paciencia. Sentíamos que se iba a esa dimensión, en su andar de
optimismo. Y esto fue lo que escribí:
LA ETERNA ALEGRÍA
para Conchita Beroes
Hoy vivo en los cien años que se te multiplican en cada uno de tus
amaneceres para seguir en el andar por los trópicos de los encantos que
siempre cuidas por ser la gran hechura de tus pasos de cenicienta de azúcar pan y amor
Vivo en tus cien encuentros con los días de las almas que han quedado sembradas en tu memoria de fabricante de sueños que se hacen música de colibríes para cubrir el arrullo de todos los caminos donde
dejas sembrados los afectos que se vuelven cercanías que adoptas como señales que prolongan tu mirada hacia las azucenas portadoras del manantial que se hizo trinchera de las mañanitas que te llevan a asumir el permanente combate por la existencia que se expresa en profundidad
para la entrega de señales para el compartir en cada uno de nuestros respirares
Por eso vivo hoy en tu presencia de
constructora de arcoíris vuelos de cundeamores
y atardeceres minados por el canto de las mariposas que nunca saben
de regresos y en ese instante me siento portador del privilegio de tu palabra madurada en los adentros de tu corazón de gladiola en
despertares que no saben de rumbos concluidos
Y te digo también que hoy ando en tu mirada y sé
que te tendré por tu condición de estricta sembradora de espacios
para tus quereres y que por eso andarás viviendo en quienes hicieron
del amor la señal de acercamiento a tu presencia de vida grande
dispuesta para los más remotos crepúsculos encrespados en
bellezas que nunca perderán el verdor de la vida encerrada en
los destinos de la alegría que morará en todos tus alientos de eternidad
11/11/2018
Hoy me tocó también, ya no como antes de ir al
festejo, pero si antes de venir a este acompañar, hacer el papel semifinal para
ella…
VE CONCHITA
A TU SEGUIR
VIVIENDO
Hace apenas
horas hablaba de la alegría que
morará en
todos tus alientos de eternidad
Entonces te
veía avanzar con tu paso profundo
y festivo
hacia territorios donde se comparte y
se extiende la
vida hasta los límites del siempre
donde se
hallan los sentires capaces de tocar
la trascendencia
Y esto fue
algo de lo que nunca te apartaste
porque tu
vivir fue un compromiso con
las inminentes
y constructoras huellas que
impone el
porvenir
Eso te llevó a
la alta conciencia del ayer el hoy
el mañana y
por eso en nuestra conversación
anterior el
día del festejo de tu cien años ante
mi invitación
para llevarte a las trincheras
esas aguas y
espacios que te vieron nacer me
respondiste
que me dejara de caprichos
porque ya no
era posible ese viaje
Lo que no me
comentaste es que tenías
en mente irte
silente y festiva como siempre
a cumplir otra
misión de la existencia
No nos
señalaste que te ibas a alumbrar
otras aguas
que tu camino te encomendó
Dabas por
sabido que te irías cargada
del aliento y convicción hechos arrullos
de quien ha
cumplido con el tránsito que
nos traza el andar
Y sentimos con
tu escuela que este tiene
que ser
nuestro andar en esta fecha
acompañarte en
tus pisadas de combatiente
por la vida
y ejecutora de la diáspora
de energías
para los tiempos que habrá
que ayudar a
reconstruir para su mejor hacer
Por todo esto
Conchita la Cocó
de los tantos
amores no te lloramos
queremos sólo
acompañarte para seguir
aprendiendo de
ti lo que es y la manera de
ejercer a
plenitud en profundidad
y creación el
oficio del siempre vivir y
por eso
contigo seguiremos topando
Ve Conchita a
tu seguir viviendo en
la alegría que
siempre cosecharás!!
25/11/18
Esta es nuestra forma
de juntarnos a esta abuela, a esta
madre, a esta combatiente, a esta amiga, a esta señal de los caminos de siempre…
Ve Conchita acompañada de todos nosotros a los territorios
del seguir haciendo.
Y no olvides nunca que te queremos y
que
te vamos a amar por siempre!
26/11/18
( ) Palabras de Agustín
Blanco Muñoz en el velatorio de los restos de quien en vida respondió al nombre
de Concepción “Conchita” Beroes, realizado en la Funeraria del Cementerio del
Este el 25/11/18
viernes, noviembre 23, 2018
SITIAL DE ETERNIDAD
Se despide de su rama
en complicidad con el agua y
con el viento que a ritmo de vals
la transportan amorosamente
hacia su su lecho de musgo
desde donde irá de nuevo
a fecundar su efímero
sitial de eternidad
texto y foto
mery sananes
de El Libro de las hojas
inédito
miércoles, noviembre 21, 2018
EN EL PRELUDIO DE UN AZUL
Antes de irse en fuga
hacia su lecho de tierra
una hoja se ancla por un
instante en el preludio
de un azul y allí triza
en el dedal de un suspiro
el enigma de su resurrección
texto y foto / mery sananes
domingo, noviembre 18, 2018
RITUAL DE ARBOLERÍAS
Una hoja
aún cosida a su rama
se acerca a una ventana
cerrada para a colarse por sus
rendijas a dejar sus recados
en el pozo del mirar de quien
la aguarda cada día
para cumplir su ritual
de arbolerías
texto y foto
mery sananes
de El Libro de las Hojas
inédito
jueves, noviembre 15, 2018
CUANDO REGRESAN EN PRIMAVERA
escrito en amorosa respuesta a
Lienzo de Otoño
CUANDO REGRESAN EN PRIMAVERA
zaira andrade
Y cuando regresan en primavera
las hojas se asoman en brotes
tímidos al inicio
al sentir esa espera
contenida en el silencio
en la soledad
Ellas asimilan el sentimiento
de ausencia vibrante
en la savia
Se apresuran a regalarse
en hojas reverberantes
por la caricia solar
y el árbol se engalana
de nuevo
para regalarse al viento
a los pájaros
en cuna para los nidos
Se convierte de nuevo
el árbol
en ofrenda repetida
inolvidable
para tus ojos que lo eternizan
cada año
con la magia de tu espera
esperanzada
én hibernación similar
15 noviembre 2018
fotos / mery sananes
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LIENZO DE OTOÑO
Antes de irse danzando
en la respiración del viento
las hojas le tejen
guirnaldas de amor
a las ramas
un calendario de besos
a la soledad del árbol
y un estallido de arreboles
al lienzo gris del otoño
texto y foto
mery sananes
15 noviembre 2018
Mozart / Sonata para Piano No. 1
Etiquetas:
Lienzo de otoño,
MS El Libro de las Hojas -
martes, noviembre 13, 2018
UN LUSTRO DESPUÉS TE QUIERO CIEN VECES MÁS
Luna del 11 de noviembre del 2018
CONCHITA
Un lustro después
te quiero cien veces más!
para Conchita Beroes
Hace cinco años te escribí una carta. Celebrábamos entonces tus 95 añitos. Y hoy, en la hora de tu siglo, la retomo. Y al releerla ratifico lo que te dije entonces, con algunos agregados que cinco años más tardes se extienden como horizontes sin ponientes. Y es que me alegra mucho saberte cada vez más cumpleañera de vida de entrega, lucha y capacidad para compartir tus días llenando muchos corazones de risas y los mejores presagios.
Porque tu vida ha sido y seguirá siendo siempre un mirar hacia el sentir del otro para tender tu mano cada vez que sea necesario. Y además reiterarte, en esta tan bella ocasión, que tu estatura humano-espiritual se nos agiganta cada vez más y que por ello mantengo mi recado para ti de hace un lustro, el que te faltaba para convertirte en sinfonía en do mayor sostenido para todos los tiempos del andar por la existencia en concierto amor de humanidad. Y hoy, como ayer y mañana, te quiero mucho, muchísimo.
Conocerte, estar cerca de ti, contiene un universo entero. Tu memoria aun intacta sigue trazando las coordenadas de una historia que, girando sobre las mismas pesadillas hoy acrecentadas, tienen relumbres inolvidables. Don Pedro, como le decíamos, es uno de ellos. Y tú a su lado. Hoy echamos de menos esas vidas que reunían virtudes esenciales, y que dejaron lecciones no recogidas, no asimiladas, no multiplicadas. Y eso es algo que si alguien siente y conoce eres tú. Y sé que eso le deja señas de tristeza a tu corazón. Y al nuestro.
Pero hoy es día de alegría, -eterna alegría- como la nombró Agustín. De aromas de buñuelos como te lo escribí hace cinco años. Y hoy al estar en tu presencia, constatamos lo que significa una vida vivida con austeridad, sencillez, entrega y una ristra de valores que hoy no sabemos dónde quedaron en esta tierra hoy oscurecida y sombría.
Tu hogar, que lleva por nombre Byblos, esas estanterías llenas de libros móviles, que Don Pedro compartía con quienes los solicitaran, llena de memorias de tiempos difíciles y estaciones amorosas, tiene el sello de lo que hay que rescatar, lo que hay que ir a reconstruir, lo que requerimos para no ser solitarios testimoniantes de esta catástrofe en que se nos han convertido los días.
Tú Conchita eres la ilusión que no se apaga, la comprobación de lo que somos, la imagen de una escuela del vivir que, aún opacada por ventiscas dolorosas y aires huracanados, que nos han extraído la sencilla alegría de vivir en comunión con el otro y con nosotros mismos, es en esencia lo que celebramos. Y aún te vemos danzando la tristeza, dejando huellas de amor y sabores de fogón siempre encendido, sobre esta historia que se ha negado a aprender de sus verdaderos maestros.
No de los caudillos ni los políticos de turno, no de los que ejercitan el poder como un bien propio, no el de los que buscan nutrir sus apetencias sobre la carencia de tantos. Los maestros de escuela, como los definía Pío Tamayo que junto a tres o cuatro preceptos gramaticales y fórmulas matemáticas, procura despertar al niño y al hombre a la belleza, la libertad y el amor.
Y eso eres, queridísima Conchita, la imagen de la libertad, la belleza y el amor ejercidos con una constancia que no puede medirse pero que deja sobre los graneros vacíos, la soledad de los vulnerados, la tristeza de los niños que no amamantan, una melodía de porvenir que tú contribuiste a sembrar, con la misma entrega que tus matas de mango y tus florecitas sin nombre.
Recojo esta carta de ayer y la multiplico para entregártela de nuevo en tus manos, para expresarte el amor que te tenemos y la reiteración de ese compromiso con la vida que tú y Don Pedro nos dibujaba en las aulas, mientras hurgaba las señales que nos dejaba la literatura española, y esos secretos que iba develando de una creación venezolana que sigue hundida en el olvido y la intemperancia.
No hay como agradecerles ese fruto que nos entregaron y que cada día salimos a cultivar, hortelanos del vivir, en plena tierra reseca y árida, sin pozos artesianos, y esperanzas sin espejar en el tumulto violento de los depredadores. Y en medio de todo eso, tú eres y siempre serás, Conchita, señal luminosa y cántico de porvenir.
mery sananes
11 de noviembre 2018
Aqui te dejo el enlace de aquella carta
tan tuya como la que escribiremos
el próximo 11 de noviembre en compañía
de tu sonrisa tu palabra callada
y tu amor de siempre
lunes, noviembre 12, 2018
LA ETERNA ALEGRÍA
LA ETERNA ALEGRÍA
para Conchita Beroes
Hoy vivo en los cien años que se te
multiplican en cada uno de tus
amaneceres para seguir en el andar
por los trópicos de los encantos que
siempre cuidas por ser la gran hechura
de tus pasos de cenicienta de azúcar
pan y amor
Vivo en tus cien encuentros con los días
de las almas que han quedado sembradas
en tu memoria de fabricante de sueños
que se hacen música de colibríes para
cubrir el arrullo de todos los caminos donde
dejas sembrados los afectos que se vuelven
cercanías que adoptas como señales que
prolongan tu mirada hacia las azucenas
portadoras del manantial que se hizo
trinchera de las mañanitas que te llevan
a asumir el permanente combate por la
existencia que se expresa en profundidad
para la entrega de señales para el compartir
en cada uno de nuestros respirares
Por eso vivo hoy en tu presencia de constructora de arcoíris vuelos de cundeamores
y atardeceres minados por el canto de las mariposas que nunca saben de regresos y en ese instante me siento portador del privilegio de tu palabra madurada en los adentros de tu corazón de gladiola en
despertares que no saben de rumbos concluidos
Y te digo también que hoy ando en tu mirada y sé que te tendré por tu condición de estricta sembradora de espacios para tus quereres y que por eso andarás viviendo en quienes hicieron del amor la señal de acercamiento a tu presencia de vida grande dispuesta para los más remotos crepúsculos encrespados en bellezas que nunca
perderán el verdor de la vida encerrada en los destinos de la alegría que morará en todos tus alientos de eternidad
Agustín Blanco Muñoz
11 de noviembre 2018
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