Entonces me
quedé aturdido de silencios y no hubo que decir y hoy no es que tenga mayor
seguridad de mi expresión porque de verdad que no sé aún si recoge ese
agigantado sentir que se nos hace dolor en las manos y en todo nuestro ser de
hoy y mañana.
Un porvenir que se nos convirtió en dechado trágico de frustración
Y entendí que
era demasiado el recuerdo unido a palabras gestos sueños caídos derrumbes
promesas enmiendas confusión negociantes burócratas. Y se hizo largo el tiempo
del proyecto en que nos iniciamos juntos como militantes de un porvenir que se
nos convirtió en un dechado trágico de frustración.
Quedó sin embargo el testimonio de abnegación y desprendimiento
Quedó sin embargo el testimonio de abnegación desprendimiento arrojo valentía de tantos jóvenes que creyeron en lo que se presentaba como un mensaje revolucionario que nos llevaría a una verdadera sociedad en la que se cultivaría la verdadera vida.
Nunca te vimos flaquear
Y tú fuiste de los que nunca vimos flaquear ni convenir con posiciones de entrega o de adiós convertida en odio o arrepentimiento fuiste eres y serás puño y voz en alto palabreo y sentir de amor y esperanzas sin fugas posibles.
Eres marchante del decir y sentir
Eres el marchante del decir y sentir en humor y aspiración de trascender en medio de las más abiertas huellas regadas a lo largo de tus pasos de compromiso creación y constancia.
Viajante de entrega mayor
Por eso estás
en todos los tuyos en presencia y vida ya que tu gesto y acción de existencia
no se extinguirá porque está inscrito en muchos viajantes que acompañan tu
marcha de canto aroma rito y los días de tu mayor entrega a tu cuenta
cronológica.
Has sido eres y serás capitán de auroras
Tirso amigo quiero pedirte que tengas siempre en tu mente que eres uno de esos seres que va más allá del alma más allá de todo corazón y más acá de todo padecer por eso hoy como ayer te digo que has sido eres y serás capitán de auroras en busca de un camino que sólo tiene presencia en la mente y querer de los marineros de aguas que expanden sus amores en cada una de sus gotas.
Porque tu bandera, Tirso amigo, será siempre el signo que llama al transeúnte a cumplir la más alta tarea adquirida con la naturaleza que quiere saber de humanidad y que tiene el vivir como su único mandato.
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