martes, septiembre 28, 2010

ESPIGA DE LUZ


Foto de Ana Rita Tiberi del 2012

Cuando publiqué por primera vez este texto de 1980
iba acompañado de otras espigas que alguna
vez también encontré en el camino
La he cambiado por esta hermosa imagen
a manera de intercambio afectuoso con quien
suele detenerse, como yo, en las flores sin nombre
en los guijarros en los pájaros en las espigas
y en los cielos 




Dicen los botánicos los poetas
y los alquimistas
que es milagrosa
tiene el don de regalar
la primavera a todo aquel
que se detiene en la floración
de los luceros
y en la resurrección
de las hojitas de hierba

Quien en las madrugadas
se prende de su aroma
se hace capitán
en las embarcaciones del amor
sus destellos otorgan la magia
de los alumbramientos
la gracia del oleaje
y el secreto de los vientos

Se le conocen hasta
diecisiete propiedades
nace silvestre en los caminos abiertos
los pueblos pequeños y las veredas
y se da en todos los espacios
en los que navegan los bajeles
de la alegría

No requiere cuidados especiales
bebe agua de rocío y se alimenta
de la lluvia y los minerales de la tierra

Su color le viene del sol
y le gusta habitar los cielos azules
las noches de luna
y la constelación de Orión

Cura los pesares
fortalece el corazón
da temple al ánimo
tonifica la mente y da
a los vasos comunicantes
cauce de río y manantial.

Es talismán para rituales
de mariposas y colibríes
y cuando las abejas hacen con ella
trabajo de azúcar
se dice que entona un canto
de flauta dulce que se esparce
por los territorios del alma

Es flor de consagración
y centinela de la aurora
anuncio de las infinitas
estaciones de la vida
y orilla para echar a volar
todos los sueños

Que sus poderes
se derramen siempre
sobre cada uno de los días
girasolados del corazón del hombre


ms / 1980

1 comentario:

ana Rita Tiberi dijo...

Gracias Mery, tan generosa conmigo y con la espiga de luz. Me encanta bendecir a las personas que como tú, tocan la belleza de la palabra y la sabiduría.

Bendiciones!