ZAIRA
¡SIEMPRE CONSTRUIRÁS
AMANECERES!
Hoy apenas te digo que, andando contigo en el alma desde
los ayeres hasta estos duros y terribles días, mucho he aprendido de la
sabiduría que marcan los pasos en cada uno de tus caminares.
Por eso hoy sé del florecer que te lleva a andar de
frente haciendo respirar en grande la existencia.
De tus palabras para no hacer reverencia a los
adioses.
De tus gestos para asumir el compromiso mayor que
conduzca a los pasos necesarios para alcanzar los esplendores de los luceros
para el alumbre que reclaman las gaviotas en las horas de volverse trinitarias.
De tus andamios para ver el mundo que viene cargado de
improperios que será obligado derrotar con la misma ayuda de los abecedarios de boas, plateros y molinos para todos los despertares
y combates.
De tus ilusiones para saber que no somos hijos de
vacíos destinos sino de agigantadas esperanzas alimentadas por las ansias moldeadas
por los apremios de los tiempos que vendrán.
De tu persistencia para siempre estar en el registro
de la mirada que nunca reclamará condolencias sino avatares de acciones de
pertenencias y consagraciones.
De la paciencia que llevas como gran indumentaria para
construir los amaneceres en los sembradíos de aromas que albergarán los transeúntes que no entienden de despedidas
ni de abandonos y soledades.
De tu entrega para ver aumentar el encuentro con los
afectos que avanzan hacia todos los espacios del compartir, que se identifica hasta
con misterios y magias de los tiempos que no saben de pasados y que sólo leen
los mandatos del porvenir.
De tu alegría y optimismo que te llevan a crear más
instancias de confianza, para ver consolidadas más fuerzas alrededor de tú
convicción de mañanitas de ternuras en fuego de existencia y creación.
De tu profundidad de amor tenido como el más alto
designio que los dioses inventaron en su afán de hacernos verdaderos e
invencibles agentes de humanidad.
De tu musicalidad, por tener conciencia de que el
mayor instrumento del vivir son los que tú llevas por dentro, para compartir
con los amores que deseas que algún día te acompañen en las rutas de la transfiguración.
Eso eres tú. Mujer de trascendencia que vive y siente
su enormidad en todas las realizaciones que te indicaron desde tu primer
despertar, las mensajerías traídas por el viento desde las alturas de los cielos que anteponen el vivir al amén.
Y por eso hoy cumples los años que sólo son medibles
en la señal del profundo vivir que esparces, como huellas de bendiciones, por
todos los pasadizos que han estado en tu convivir de estrella en los tiempos
que serán testigos de tu trasmutación amorosa hacia la vida que no conoce ni
conocerá el terrenal día de la entrega final.
agustín blanco muñoz
01 abil 2019
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danielita barrolleta
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