viernes, febrero 26, 2021

MANLIO SARDI ESCRITO CON LA GRAMÁTICA DEL VIENTO



Manlio

Hace un años exactamente te escribí una carta. La excusa perfecta era tu cumplevida. En este nuevo febrero la dimensión del afecto, la estructura ígnea de los lazos que nos juntan, nuestro historial de batallas y alegrías compartidas, van más allá de una fecha. Toca la esencia misma de la vida. Y es lo que hoy vengo reiteradamente a celebrar.

Por alguna razón, que tal vez provenga de esa poesía silenciosa e invisible que siempre está allí al alcance de una mirada o un suspiro, nuestras palabras siempre han tocado dos elementos de la naturaleza que perduran más allá de todos los cataclismos. El agua y la piedra. El arroyo y el guijarro. El río y el canto que sus asientos le suministran en su camino hacia la mar.

¿No es maravilloso acaso que hayamos podido lograr juntar dos elementos opuestos, según la física, pero trenzados en cada uno de los paisajes en que se expresan y manifiestan?

En carta que me respondiste en febrero del 2019 me dejaste estos versos del poeta puertorriqueño Luis Lloréns Torres quien escribió, en su poema a la Mujer Puertorriqueña: ... “bajar al fondo y allí / volver con el pez que canta  /  para que te cante a ti.” Y agregaste: “Pequeños peces y   piedritas nos alejan de nuestros sinsabores y sufrimientos.”


Hoy, Manlio, quiero hacerte una colección de peces pequeños y recogerte una ristra de piedritas para celebrarte. En esa fusión queda sellado el vivir. En sus eclosiones los caminos estrechos que confinan el guijarro a ser sólo el vaivén del agua. Y al agua a retener sus manantiales para que no converja en siembra sobre territorios áridos.

Nuestra virtud mayor, mi Manlio es que hemos logrado, en medio de tempestades y tolvaneras, contener en la cuenca de nuestras manos y la vasija de barro de nuestro corazón, la transparencia del agua y el potencial alquímico de la piedra de convertirse en rosa.

Esa lealtad a la vida, al amor, a ese antiguo e incumplido credo que debiera definir la humana existencia, es lo que nos hace móviles en medio de las brumas más cerradas, nos hace fuertes como el guijarro dejando sus señales en la respiración del agua.

Y eso, Manlio, es lo que celebramos siempre. Y tú has sido, eres y seguirá siendo esa clara lección que la cascada le entrega a la montaña hecha roca pulida, la que la piedra diminuta le deja con su canto de infinitas resonancias al río que va en busca de encontrar su propio enigma en la curvatura de la sal.




Eres, en tu paciencia y entrega, en los acordes de ternura que nada te ha podido arrebatar, en esa lucidez que mantienes más allá de toda la sabiduría de los dioses y gendarmes, un ser de una belleza que sólo se puede escribir con la gramática del viento y el alfabeto del rocío.

Te celebramos, entonces en este febrero, como en todos los días de conocerte y quererte, dejándote el canto de amor que los peces se entrecruzan dibujándole partituras a los océanos, y la resonancia de clavicordios que los guijarros le tejen al agua, para viajar con ella, hacia ese tiempo que algún día vendrá, que juntos tanto hemos soñado y seguiremos soñando.

Mucho, muchísimo, mi Manlio.
 
mery sananes
26 febrero 2021





 F, Lizst
Jeaus d'eau
Claudio Arrau
 

 

18 comentarios:

Maravillas Cora dijo...

Tienes una prosa poética, Mery, extraordinaria y con buen ritmo narrativo, algo muy difícil de lograr. Esa es tu maestría, en mi humilde opinión.

Maravillas Cora dijo...

He leído la carta escuchando a Ludovico Einaudi:
https://youtu.be/3MB1xk3qPOg

Administrador dijo...

Qué maravilla, Maravilla, que me dieras por compañía a Einaudi, y que tú la estvieses leyendo. Sé bien que lo que tocas le dejas tu magia y yo lo celebro siempre. Mi abrazo.

Navil Naime dijo...

En este texto hay un decir que va más allá de un homenaje. Es el amor revestido de palabras.

Administrador dijo...

Gracias Navil. Mala maña que siempre tengo! Y te envío mi abrazo, porque esa es otra maña que también ejercito siempre.

Rosa Esther Lamarche dijo...

¡Qué belleza! ❤️

Manuela Ramirez Neyra dijo...

Tierno mensaje que acaricia nuestra alma!
Abrazo bien fraterno querida poeta Mery!

Ulina Fadul dijo...

Siempre logras transportar al lector a lo profundo de tu corazón, de dónde nacen estas bellezas que nos compartes y que me hacen quererte, entenderte y admirarte cada día más. Te quiero, Mery.

Administrador dijo...

Gracias Ulina, eres una compañía en verdad muy especial. Y no sabes cuánto atesoro cada uno de tus mensajes. Con tus bendiciones me arropo. Tu cariño viaja conmigo. Y el abrazo es algo que compartimos cada día.

Miriam Maura Mallorquin dijo...

Mery Sananes, fascinante tu entramado...hasta "la respiración de las rosas", que me hace reaccionar y saber que eres tú y tu alma quien le habla a Salvador.

Alexander Lugo Rodríguez dijo...

Quién le escribiera a uno así tan bonito!

Administrador dijo...

Hay muchas maneras de escribir. Las más hondas son aquellas que no requieren de escritura ni letra. Son las que se redactan en el vivir cotidiano, en el oficio elegido, en cada elección que hacemos para que no se fracture el bien común. Y tú Alexander en mucho te dedicas a esa diaria redacción de un vivir mejor. Mi abrazo, amigo.

Victor Manuel Pérez Benítez dijo...

inmenso corazón, una carta extensa la que ofreces, duradera, ancha, interminable, tu amistad es como el mar, se ve el principio pero nunca se ve el final. Yo guardo como un tesoro las viejas cartas que nos escribíamos de novios la que es ahora mi mujer y yo, a veces las releeo y me siguen emocionando.

Administrador dijo...

Mucho me conmueven tus palabras Víctor Manuel. Y es muy hermoso lo que dices sobre tus cartas. Su permanencia es un fruto dúlcimo. Un regalo del vivir. Y el inmenso sentir de lo que logramos conservar transparente más allá de los desasosiegos que nos tocan. Gracias!!!

Luis Alejandro Contreras dijo...

La recibió, Mery. La recibió en tus ojos enraizados en el corazón que está conectado con la noche y el fuego, con lo viviente y lo extinguido, con la porosidad y la quietud que vibra más allá de todo atardecer.
Un abrazo!

Administrador dijo...

Muchas sincronías nos juntan, LA, en tantas dimensiones de este vivir y desvivir. Yo recojo tus palabras y tu afecto, como un bien extraordinario, que hace en muchas ocasiones que se nutran, se complementen, se integren. Algún día una voz colectiva dirá -con toda la especificidad de cada uno- el canto de todos. Gracias LA.

Lionel Yino Sanchez dijo...

Que placer estetico es leer y re-leer tus escritos, sean estos en poesia no hilvanados en un lienzo en prosa. Bello homenaje al Manlio Sardi. Y como Manlio, nosotros tus lectores@s somos lo beneficiarios. Mi abrazo cordial para ambos en la distancia!!✍

Administrador dijo...

Gracias, Lionel, por las palabras que me dejas. Siempre nutren y acompañan.