Los ejes de mi carreta
Atahualpa Yupanqui
1908-1992
La última vez que nos vimos recorrías aquel
camino de trinitarias helechos y cascabeles
que casi se convertía en silencio aquel tema que
tanto te gustaba para aludir a tu permanente
rechazo a engrasar los ejes de tu carreta
que te llamaran abandonado por no atender los
ejes sonoros que te servían de acompañante
cuando ya no tenías más en que pensar en
aquellos espacios tomados por la soledad
en busca de territorios y gente del amor que
también sintieran el sonido hasta en el alma
el cantor que por dónde va lleva su música para
quedar a la espera de alguien que entretenga o
de un decir que esté más allá de los olvidos
silencios y adioses
dispuesta a distraer y por esta razón tú llegas
cantando a todos los espacios y sales de ellos
cargado del más triste de los llantos
territorios de piedra tierra y aguas donde tenga
entrada y recintos tu guitarra para que muchos
sepan de tu mensaje de locuras divinas para
decirle al mundo gaucho y a quienes están
más allá que los ríos nunca dejan de cantarle
a los hombres aunque hayan sido despojados de
sus cuerdas más sonoras
ni capacidad para llevarle tonadas tuyas a
las estrellas se entienda que sólo los poetas
congregados en sus soledades escuchan el latido
de la vida eterna porque cada hombre nace con
su cascabel de locura magia fuerza y creación
pero la pierde por no recibir la sonoridad que le
fue arrebatada
ausencias parece ser tu camino y el motivo que
te lleva a ser el cantor del paisanaje del andar
llorando en medio de un herido preguntar sobre
el día en que pueda existir una comarca donde
no anide la tristeza sino el amor vuelo imaginación
y vida cascabel
Ofrenda musical inédito
31 enero 2021
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