a ella
a la abuela y su pañuelo
que sigue girando sin cesar
Los julios pertenecen por
entero a la circunvalación
de aquel diminuto pañuelo
que tú estrujabas entre tus
dedos para pasearlo desde
la orilla de tu tristeza hasta la
curvatura de aquel telar
con el que recorriste
la vida
como si de los días brotaran
huertos de bromelias
y almendrones
Con él sedimentaste la tierra
que le dio cobijo a tus angustias
y con la levedad de sus costuras
levantaste un océano de suspiros
que resguardara en las noches
los hijos que ibas pariendo
De sus pliegues diminutos
hiciste un fogón donde la lumbre
eran tus ojos y un recinto para que
el maíz floreciera sobre los azafates
como un pan aliñado de lágrimas
De tanto agitarlo como si
estuviese
cosido de brisa se hizo porche y
mecedora para que guindaras tus
sueños en los atardeceres y
al empaparse de las lluvias de
mayo se abrió como un solar
que salpicaste de flores para que
alumbraran tus madrugadas
De su corazón alpistero
salían en vuelo las caricias
que le dibujabas a la risa de
los hijitivos que se recostaban
en tu regazo en busca de tus
manos olorosas a panela y
húmedecidas del brote de las
guayabas que habían ascendido
antes que las tejas para que nunca
dejara de colarse el cielo por el
ventanal de tus pupilas vestidas
de un gris que resplandecía más
que el rayo fugaz de un cocuyo
De ese pañuelo bebimos todos
la confitería de tus abrazos
y las bendiciones que nos repartías
como un rito de amor que se quedó
grabado en la corteza del tiempo
De sus puntadas vimos escurrirse
toda la ternura de la vida que tú
extraías a retazos para que alcanzara
por igual la envergadura de nuestra sed
y hoy la llevamos enhebrada en la
espiral de las células en la mordedura
del beso en la encrispada soledad
de esta historia como un
río de pájaros que cada día
holla la piel con la sonoridad de su
canto dúlcimo e inextinguible
mery sananes
29 de julio del 2012
10 comentarios:
Hermoso texto! Nos hizo sentir nietos de esa abuela.
Muchas GRACIAS
Intensidad y emoción.
Abuela en este julio 2021…“diminuto pañuelo que tú estrujabas entre tus dedos”, pero inmenso del tamaño de tú corazón…regazo de madre, único cobijo capaz de salvarnos de este mundo, que bien pudiéramos llamar el segundo diluvio universal…entonces, Arca con alto velamen hendiendo en los azules de las pupilas de tus hijos…madre siempre!, te amo... Saluts!, jaced.
Bellísimo poema, encantador y de un amor profundo, amores que se llevan en el alma
Dulce, entrañable y hermosísimo poema, Mery! Te abrazo, quiero y bendigo desde mi corazón.
Hermosos recuerdos encierra ese pañuelo.
Gracias mi querida poeta, me hicite recordar un escrito reciente: vibrando en el telar...muestras imágenes que se dibujan en nuestra mente y que dejan un sabor especial en nuestra boca, sinestesia maravillosa tienen tus líneas, tu verbo parece de ensueño...me llena de fragancias y suavidad.
Ciertamente Miriam hay vivencias que nos marcan, nos dejan huellas, se cuelan entre las palabras y se redactan ellas mismas. Y siempre quedan pequeñas ante la estatura de lo mágicamente sencillo y esencial. Gracias por tu compañía y ese sentir compartido.
Bellísimo y sensible, como siempre tus escritos. Gracias por estar!
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