Hoy
el tiempo baila en tus
manos
invocando el acordeón
que
en aquellas mañanitas de
trinitarias
te entregaban pétalos
de
mandarinas para que se
volvieran
partituras de amor en
tus
adentros y convertirte en un
grito
para la expatria que en medio
de
la pena mantiene en alto
el
sonido del mañana en el que
ya
no seremos gente de un expaís
sino
militantes del laúd y las
trompetas
que andarán en siembra
y
lumbre de almendras y porvenir
agustín blanco muñoz
ofrenda musical
10 de mayo del 2013
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1 comentario:
Me gusta este poema sobre las manos de música de Gabriela y sobre su denuncia en una sonata de la expatria que es la misma que Blanco Muñoz ha dado contra los que nos tienen en un expaís.
Bertha Guerra
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