UN PAPAGAYO ES UNA CUERDA
QUE SE DIRIGE AL PORVENIR
mery sananes
¿Y qué es un papagayo?
Una cuerda que sube desde la hondura de los pozos
artesianos, hasta los cielos que cobijan los montes de El Tocuyo desde los
cuales Pío divisó por primera vez el porvenir.
Las alas de un pájaro engolosinado con el aroma de
los jazmines que Rosa Eloísa, la novia de siempre, cultiva en su huerto de
amores.
El suspiro de un niño prendido con la savia de un
caujaro a los sueños de un tiempo de cosechas.
La magia en vuelo de compromiso por y para los
tiempos de otra historia.
HACE TREINTA AÑOS TOMAMOS ESE CORDEL
DE MANOS DE JOSÉ PÍO TAMAYO
Hace treinta años tomamos ese cordel de las manos
de José Pío Tamayo con el propósito de refundar la escuela de idealidad
avanzada que el Floricultor de Hazañas le entregó a los hombres puros y
sencillos de corazón, para que construyeran una historia en la que prevaleciera
lo más puro de lo verdaderamente humano.
Y nuestra tarea ha sido la de tejedores de cuerdas
para cometas rotos. Creadores de ilusión en territorios abruptos. Fabricadores
de cántaros para estaciones de sed.
Peones jornaleros en labores de entrega y libertad, como reclamaba el poeta y combatiente.
HACIA UN CÓDIGO DE DEBERES DE SOLIDARIDAD
Y SACRIFICIOS PARA CON LA HUMANIDAD
Sobre los muros del llamado Castillo Libertador de Puerto Cabello, sitio
de reclusión donde se cumpliría la condena a muerte decretada por Juan Vicente
Gómez, Pío escribió el código que debía
servir de fundamento a las luchas por un tiempo y una historia distinta: “Deber
de mejoramiento moral, para con nosotros mismos; deber de ternura para con los
nuestros, y deber, gran deber, de solidaridad y sacrificio para con la
humanidad.
Y rediseñó la verdadera función que debía cumplir el auténtico maestro
de escuela y de vida: ir más allá de enseñar unas cuantas reglas gramaticales o
fórmulas matemáticas para dedicarse a despertar al niño, a la belleza, la justicia, la libertad y el
amor. Tenía el claro convencimiento de que sin esa base, toda propuesta
porvenirista sería derrotada.
CARLOS ALBERTO MOROS GHERSI
UN UNIVERSITARIO INTEGRAL
Y esa fue la tarea que nos propusimos. Para 1983 estaba al frente del Rectorado de
la UCV el Dr. Carlos Alberto Moros Ghersi. Universitario integral, servidor público,
profesional de la medicina y humanista por vocación, entendió que la función
esencial de la universidad es la de propiciar y estimular el libre desarrollo
de las ideas para convertirlas en instrumentos para el mejoramiento de la
sociedad.
Y esto lo llevó a ver en el proyecto piotamayista
un recinto para el fomento de la creación y el pensamiento, para el debate
crítico, la confrontación de ideas, que no de credos. Y apostó a nosotros. Hoy,
tres décadas después le decimos al Dr. Moros Ghersi, que seguimos en las tareas
floricultoras con las que nos comprometimos con él, con esta universidad y con
nosotros mismos.
UN RECINTO PARA EL DEBATE DE IDEAS Y PENSAMIENTOS
No ha sido fácil nuestra travesía. A muchos volantines
se le partieron sus veradas. Otros siguieron ascendiendo mientras hacían caso
omiso de los cazadores de estrellas. Pero fuimos y somos persistentes.
Esta Sala en la que hoy nos encontramos, engalanada
de sonrisas, ha sido y será siempre un territorio para el pensamiento, el
debate serio y riguroso, la contraposición que hace crecer, que pone a prueba
el conocimiento, que no se restringe ni limita, que busca y accede. Que nada da
por descontado.
LA HISTORIA ES ACTUAL O NO ES
Aquí se instaló, como premisa indispensable para el
conocimiento, el estudio de la sociedad en términos de Historia Actual. Advertimos en este camino que la historia es
actual o no es.
Recuperamos el esplendor de las pinturas extraídas
de plantas milenarias y echamos al aire los millones de voladores represados
por las cercas del descubrimiento. De esos vuelos nació el Movimiento de los No
Descubiertos. Una conciencia y una condición distintas que levantan las
voces de quienes mantienen que no hay sociedades cubiertas o descubiertas y
que, en definitiva, Nadie descubre a Nadie.
ESTAFETAS PARA CONSTRUCTORES
DE VOLADORES
Con esta visión de los forjadores de otros
destinos, llegamos a instalar casi una docena de estaciones de esta Cátedra en Mérida, Trujillo, San Cristóbal, La Guaira, Maracay, El Tocuyo,
Barquisimeto, Valencia, Guarenas-Guatire, Porlamar, Amazonas. Creamos la Cátedra Internacional
del Pueblo y la Cátedra
del Deporte. Un verdadero Movimiento de Movimientos, autónomos para sembrar el
pensamiento y el ideario piotamayista, en sus comunidades y mucho más allá.
Nuestro proyecto era y sigue siendo construir un centro de estudio y
discusión sobre los grandes problemas que tocan hoy lo que se ha dado en llamar
humanidad. Una Cátedra con capacidad de análisis, de lucha y proyección.
Conocer y actuar. Andar y andar los caminos por encima de todas las cosas
llamadas a entretenernos, como diría Atahualpa Yupanqui.
Un espacio para motivar y estimular otros espacios, para que el
conocimiento no se quede en mero saber sino en un hacer con capacidad para
transformar. Comprender para poder cambiar.
LOS NO DESCUBIERTOS Y LA
REINTERPRETACIÒN DE LA HISTORIA
Por todo esto nos planteamos a nivel académico y político la evaluación y
reinterpretación de la historia de esta golpeada Venezuela, desde la invasión
de 1492 hasta el poder actual, igualmente invasor, pasando por las más diversas
modalidades de un mismo dominio.
Ni las guerras civiles o el golpismo, las tiranías, dictaduras o
autocracias militaristas o civilistas, democracias o revoluciones de cualquier
siglo, han logrado hasta ahora modificar el poder invasor de unas minorías
sobre el colectivo-pueblo.
Y si ayer fuimos testigos de una independencia para los independientes,
hoy se nos ha impuesto un tal proyecto de revolución bolivariana y socialista
del siglo XXI, que se reduce a ser otra forma de sometimiento y negación del
vuelo y de la auténtica vida.
Nuestros voladores tienen distintas metas y alcance. Están en la
búsqueda de la aventura de las ideas para una práctica que contribuya a
acercarnos a una Venezuela diferente. A un país de bellezas y aromas
compartidos. De justicia creciente, verdadera, con visión de humanidad y
trascendencia. Capaz de romper con los cielos cerrados y las tierras
infértiles.
TRES DÉCADAS DE VUELO EN
CIELOS CERRADOS
Y a esas tareas nos hemos dedicado por tres décadas. Con recursos
propios. Sin otro reconocimiento académico que el que nos otorgara el Rector
Carlos Alberto Moros Ghersi, Gustavo Arnstein, su Director de Cultura y
posteriormente la Dirección
de Cultura dirigida por el Doctor Ildemaro Torres.
GUSTAVO ARNSTEIN PROCURÓ
SIEMPRE DARLE HILO
A LOS PAPAGAYEROS
Gustavo Arnstein, tenía en la sede de la Dirección de Cultura, un
ventanal desde el cual se podía divisar sin obstáculos los miles de papagayos
que cada día se elevaban con la ilusión de ser portadores de porvenir. Y procuró siempre darle hilo a toda gestión que
quisiera poblar de luces este recinto.
ILDEMARO TORRES SABÍA IR EN DIRECCIÓN DEL VIENTO
En Ildemaro Torres encontramos a un hombre que le
gusta gobernar el pabilo para que el cometa no tropiece con obstáculo
alguno. Ágil con sus manos, sabía ir en
la dirección del viento, aunque el papagayo fuera a contracorriente. Puso sus
habilidades al servicio de esta Cátedra y aún desde otros organismos nos ha
acompañado durante estas tres décadas.
MANLIO SARDI SEMBRADOR DE HUELLAS
Y también queremos honrar en esta fecha aniversaria,
a otro cultivador del desprendimiento y la entrega: Manlio Sardi, quien ha sido y es uno de los permanentes e incondicionales
militantes de este proyecto. Desde la coordinación del vicerrectorado académico
primero y luego en el mismo cargo en el rectorado, contribuyó y sigue contribuyendo a la siembra
de huellas para la conformación de la historia que tendrá que ser. A ellos
nuestro más alto reconocimiento.
TREINTA AÑOS DESPUÉS ESTA
SALA AÚN NO LLEVA
EL NOMBRE DE PÍO TAMAYO
De allí en adelante hemos luchado por mantener el vuelo, enfrentando
obstáculos crecientes, aprendiendo a volar en parajes de sombras y tempestad.
Y de esas dificultades dan cuenta dos situaciones que no queremos dejar de mencionar en este día. Desde hace más de dos estamos a la espera de que las atoridades universitarias se sirvan dar respuesta a una solicitud que hiciese la Cátedra y personalidades encabezadas por el Rector Fundador y familiares de Pío Tamayo, para que la nueva Sala 'E', espacio contigio a aquel donde hemos desarrollado nuestras labores de extensión a lo largo de estos 30 años, lleve el nombre del epónimo de la Cátedra. Y hasta la fecha las autoridades guardan silencio administrativo y una plena ignorancia a la solicitud. En este caso no sabemos si se quiere castigar nuestra labor o al propio nombre de Pío Tamayo.
EL PODER QUIERE ENCERRAR EL
CANTO
DE PÍO EN LOS MUROS DE UN
PANTEÓN
Esta actitud es una especie de contraste con la asumida por la nombrada revolución que ha decidido sacar sus restos del cementerio de El Tocuyo, donde reposan desde octubre de 1935, por encima de su expresa voluntad, para trasladarlos al anteón Nacional. Sus propios familiares se han opuesto a esta decisión. Pero todo pñarece indicar que stamos ante una utilización, nada justificada, del nombre y la obra de este luchador antigomecista, que dejó claramente establecido que su ideario de vida no lo definía el comunismo sino la Escuela de Idealidad Avanzada.
Y a quienes así actúan les decimos que Pío está muy lejos de panteones y
mausoleos, de mármoles y oropeles vacíos. Su travesía quedó dibujada en la risa
de los titiriteros, en el viaje alado de las nubes, en el canto tocuyano de la
gente sencilla que lo acompañó a sembrarse en ese surco de donde resurge cada
día a continuar sus labores floricultoras.
NUESTRA SÍNTESIS ESTÁ EN
UNA OBRA
CONCRETA Y TANGIBLE
La síntesis de estos treinta años está en una labor de investigación,
docencia y extensión que registra una obra concreta y tangible. En nuestro archivo
están registradas en grabación y en video más de 2 mil ponencias
correspondientes a autores de diferentes posiciones políticas e ideológicas.
Una verdadera militancia en la pluralidad.
Nuestras investigaciones, que han utilizado como base
la técnica del testimonio oral, han producido ya más de 50 obras publicadas y
muchas otras aún en proceso. Cientos de
ponencias editadas. La conformación de archivos audiovisuales, fotográficos,
documentales y hemerográficos.
Una labor cumplida sin que esta Cátedra haya contado con presupuesto alguno ni unidad ejecutora y que por muchos años ha tenido incluso que pagar por el uso de esta sala.
UN TESTIMONIO SOBRE LO
VIVIDO PERO MÁS AÚN
SOBRE LAS TAREAS POR
CUMPLIR
Esa síntesis la presentaremos próximamente, para dejar el testimonio de
este hacer y sus dificultades, pero también de sus infinitas posibilidades.
Porque la escuela de idealidad avanzada de Pío no tiene propietarios. Es una
propuesta colectiva, para un hacer colectivo, sin el cual no se podrá alcanzar
un tiempo distinto, una historia de verdadera humanidad.
Y por ello nuestro resumen tocará
lo vivido. Pero más importante aún: las tareas por cumplir. Sabemos que somos
corredores de relevo y que cuando nuestras manos no alcancen ya a levantar su
vuelo hasta el porvenir, otras manos, en
otros lugares y en otras partes continuarán honrando ese sencillo, simple pero
profundo código de deberes que nos dejó grabado en un papagayo multicolor, José
Pío Tamayo.
HACIA UNA PROPUESTA
COLECTIVA
Está en la convocatoria permanente a organizar y concientizar el
colectivo para la tarea de convertirse en actor de su propia historia. De
adquirir autonomía de pensamiento, libertad de creación y valor para
defenderlos. Capacidad para avanzar hacia una historia distinta.
Esa fue la tarea que nos propusimos a la hora de instalar una docena de
estaciones piotamayistas, con miras a que se multiplicaran, y cuando dimos
inicio a la Cátedra Internacional del Pueblo, en 1986. Allí estaban ya
esbozadas las bases teóricas y prácticas para un Movimiento de Movimientos.
DEBEMOS IR HACIA UNA
CIENCIA Y UN
ARTE NUEVOS
Para ir, como quería Pío, hacia una ciencia y un arte nuevos, despojados
de los taladores de bosque, los destructores de vida, los depredadores del aire
y de la tierra, los expropiadores de la risa y el sueño que se anida en el corazón de todo niño. Como
clamaba Pío, en 1922 en carta a Alcides Losada: necesitamos cantar con las
letras de una canción mil veces más musical que la canción. De lo contrario,
será siempre la armonía que anda suelta por el aire, mil veces superior a la
nuestra.
PERO HOY NO ES HORA DE
RECUENTOS
SINO DE JÚBILO Y
CELEBRACIÓN
Pero hoy, más que hora de recuentos, es un tiempo festivo, de
celebración, de vuelo de papagayos. De homenajes. De brindis, de música y de
cantos, como los tantos que nos han acompañado en esta travesía.
Tarde de afectos y de júbilo. De concluir y recomenzar. Un breve
intervalo de risas en medio de un tiempo de sequías. Espacio para recoger las
veradas, recolectar la miel de los caujaros, para multiplicar los papagayos.
Las manos para volarlos están allí aguardando para decidirse a soltar
las amarras que les truncan sus alas y cambiarlas por la magia de un papagayo
de libertad.
Y AHORA ES CUANDO TENEMOS
PABILO QUE SOLTAR
Y ahora es cuando tenemos pabilo que soltar para
que los cometas algún día alcancen la estatura de la vida, en manos de los Pío
Tamayo y de tantos seguidores del vuelo creador, como lo es y seguirá siendo el
rector-fundador Carlos Alberto Moros Ghersi, a quien hoy le hemos dedicado la
fiesta de estos treinta años.
Palabras pronunciadas por la Profesora Mery
Sananes, en el Acto de Celebración de los Treinta Años de la Cátedra Pío
Tamayo, en la Sala E de la BCUCV, el 27 de enero del 2014.
2 comentarios:
Felicito a la CPT por estos 30 años de ejemplar ejercicio de la academia y la política. Me llama mucho la atención que hoy la politiquería chavista quiera traer los restos de Pío Tamayo al Panteón. No entiendo. Por qué le van a echar esa vaina a PT? ¿Porqué no agarran a sus héroes bien cantados y nombrados y los meten en el Panteón? Ojalá haya quien me responda.
Camilo Fernández Cruz
Felicito a la profesora Sananes por este brillante discurso en el cual destacan ideas muy importantes para comprender estos tiempos. Muchas gracias profesora.
Graciela Bastidas
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