jueves, noviembre 18, 2021

ÁNGEL ETERNAMENTE FLOR - PARTE IV



Este es un libro que junta la aventura creadora de la poesía y la pintura, palabra e invención. Verdadera alianza de amor para dibujar sobre el porvenir señales de un tiempo de ángeles sobre una tierra florecida de lirios. 
                                      
Rafael Franceschi es el hacedor de imágenes. Mery Sananes, la labradora de versos. Ambos tienen en común la pasión por ser cultivadores de flor y oficiantes de luz.

Se juntan así los mágicos lirios del pintor con los recados de ángel que el poeta reconstruye desde las aguas o los cielos. Se entrelazan pétalos con alas, para una ofrenda con sonidos de celesta y laúd. Así la poesía Ie regala palabras al vuelo de los ángeles y el pintor dibuja en hebras vegetales el cauce enamorado de todo lo que emerge puro del corazón del hombre.

Rafael Franceschi, nacido en Carúpano, es pintor de múltiples vocaciones. Formado en el cinetismo, un día convierte la madera y los alambres de sus construcciones geométricas en ríos de colores que dieron nacimiento a rostros, flores y ángeles, con la misión de entregarle al hombre las señales de lo que habrá de ser, cuando desaparezca la injusticia y La miseria.

Mery Sananes, eterna militante de los sueños y las hazañas floricultoras, anda empeñada desde siempre en hacer de la poesía un oficio de vida. Encontró en los ángeles y lirios de Franceschi, tierra fértil para sembrar sus versos. Y el resultado es este Ángel eternamente flor.

La Cátedra "Pio Tamayo" lo entrega al viento con la ilusión de que sea un farolito encendido en medio de este tiempo de sequías, devastaciones y sombras.

RMZ
mayo 1994

IV




La humanidad
oscura y sombría
que hoy somos
un día fue un tropel
de ángeles
llenos de luz
porque ángel 
fue el primer hombre
que construyó 
una sonrisa a orillas
del asombro


Ángel el hombre
que amaneció a la vida
erguido en sus dos alas
repartiendo destellos
de sol ángel el tiempo
en que le toco ser
conjunción con la tierra
y el agua y la hierba
y las piedras


Ángel su alianza
con la noche de estrellas 
en las que aprendió
a leer el calendario
de las Estaciones
la biografía de las semillas
ángel la estela de versos
que manaban de su corazón
como una ofrenda
para los dioses de la vida





Ángel sus sentimientos 
con estatura de cielo
dimensión de infinito
y contenido de mieles
ángel su vuelo enamorado
sobre la tierra
enhebrando bienaventuranzas
entonando salmos
repartiendo espigas
que se convertían
en ramilletes de amor


Hasta que un día 
se desprendió el azul
que bordaba el laúd
de su vivir
se quebraron sus alas
de ruiseñor
se silenció su cántico
de luz 
y se aposentó en su
interior
como un ancla mineral
toda ausencia 
del color y la brisa
el trayecto de un pozo
hondo y profundo
cavado a la inversa
hacia la más gigantesca
oscuridad





Dejó entonces de florecer
en sus manos
el arpegio musical
de los sueños
se clausurarn en su rostro
las pinceladas mágicas
de los atardeceres
se sellaron las ventanitas
de la ilusión
y quedo el hombre maltrecho
que hoy conocemos
pequeño y mezquino
absorto en la contabilidad
de sus guerras
inventariando sus miserias
contando sus muertos
haciendo las estadísticas
de sus posesiones
sin tiempo para descifrar
los paisajes del iris
los secretos del mar
las señales celestiales
que se aposentan en
la humanidad de los cocuyos


Por eso tuvo que inventar
imágenes de ángeles
para echarlos a volar
en los marcos
de los cuadros antiguos
y en la ruta de los cuentos
maravillosos
porque ya no recuerda
que una vez fue
pura esencia de ave
aroma eterno de flor


Hoy anda por la vida 
solitario y sumiso
muriendo su muerte
sin buscar en sus adentros
los hilos de donde
alguna vez brotaron
los vuelos de su alegría
y el ángel de su vivir


Algún día sin embargo 
el hombre encontrará
de nuevo
en el paisaje vegetal 
de la aurora
el ángel que somos
sus alas de luz
y el hombre hecho 
de amor que seremos
por siempre y para siempre



Mery Sananes / Rafael Franceschi
Ángel eternamente flor
Caracas, CPT, 1994.

La obra completa está en el blog en el
siguiente enlace






1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por publicar y compartir tan bella obra...