domingo, marzo 30, 2014

UN ESPEJO DE INFINITOS VÉRTICES - VINCENT VAN GOGH


VINCENT VAN GOGH
30 de marzo de 1853 / 29 de julio de 1890



Carta al Chipili (Isaac Sebastián) 
sobre Van Gogh

Hay hombres que miran el mundo, lo ven con ojos como los tuyos, y entonces lo pintan. Lo dibujan sobre lienzos de tela o sobre cartulinas de papel. Lo colorean del color de sus sueños y nos los regalan para que no olvidemos los caminos que vemos.

Recuerdas que un día cuando íbamos hacia la escuela tú me preguntaste qué es un pintor. Yo te respondí: un pintor es un hombre que mira. Como un músico es un hombre que escucha, como un poeta es un niño que habla.

Y todos, en el interior de nosotros, tenemos alguien que mira, que escucha, que habla tu lenguaje. Todos tenemos dentro un manantial de color, un almacén de palabras, un río de sonidos, con el que nos podemos comunicar.

Sólo que a veces nos quedamos en silencio, sólo que a veces, cerramos los ojos, sólo que veces se nos olvida escuchar el canto de los pájaros, atrapar el vuelo de la mariposa, perseguir el trayecto del caracolito sobre la tierra, o ver despertar los hongos en otoño, como hacíamos en el jardín ¿recuerdas?

Sólo que a veces nos olvidamos de ver el otro que somos.


Pues, hijo, tú eres un niño que escuchas, tienes sonido en tu corazón. Por eso bailas y cantas, y te sientas a tocar las teclas del piano, o sacarle ritmo a tus tambores. Eres un niño que miras. Porque te has dedicado a ver las hojitas de hierba, a descubrir entre ellas las goticas de agua, y a leer en las alitas de los escarabajos toda la dulzura de la vida. Y por eso eres un niño que sabes pintar.

¿Recuerdas? Tu primera pintura fue una mariposa.

Vincent Van Gogh fue un hombre maravilloso, que llevó una vida muy dura, pero que nos regaló su pensamiento, su amor y su mirada de niño escrita en sus pinturas. ¿Recuerdas cuando vamos camino a la escuela que siempre me preguntas por las líneas rectas que separan los sembradíos? Fíjate que también Van Gogh se detuvo en ellas y las pintó para regalártelas.

Por eso, hoy te envío esta canción y esta presentación de los cuadros de Vincent Van Gogh, para cuando quieras asomarte a sus matices, para cuando quieras ver la noche estrellada, los campos de flores, los caminitos de agua, los girasoles, que fueron sus flores favoritas, y para que puedas aprender a reconocer los colores que anidan en la ventanita de tus propios ojos.

Sabes este 29 de julio se cumplen 117 años de su partida hacia el corazón de una flor, o los rizos de una noche. Pero nunca se ha marchado en verdad. Porque nos regaló, más que sus lienzos, su modo de mirar la vida, los campos, los seres, las flores, las casas, los paisajes.

Y nos entregó una lección de amor extraordinaria. Los tropiezos, obstáculos, incomprensiones, dificultades, penurias y dolores, nunca oscurecieron su corazón de arcoiris y confituras. Por eso sus cuadros resplandecen como tus ojos, Chipili, y puede verse uno reflejados en ellos, como si fuera un espejo de infinitos vértices, difuminando la luz solar de todas las estrellas.


MS / Cartas al Chipili / inédito
25 de julio del 2007



2 comentarios:

Caro dijo...

Buenas tardes. He visto el blog y me ha gustado bastante la información. Yo también soy una gran admiradora de Van Gogh. He creado un blog sobre el pintor,le invito a conocerlo:

Ahí también podrá ver mi obra (pintura y dibujo).
Volveré a ver su blog, un saludo desde Andalucía!

jose benmaman dijo...

Prima una belleza! Me encantó de forma y de fondo! Buena forma de compartir con el niño que todos debemos conservar ! Yo hago lo que describes constantemente! Suerte la de Isaac Sebastian de tenerte! Viva Van Gogh !