miércoles, marzo 19, 2014
LA RESPIRACIÓN DE UN COLIBRÍ
Tiene un sabor agrio este marzo
las cayenas no han resistido la batalla
de las lágrimas ni los pájaros han
encontrado refugio en los arcos
iluminados por fuegos fatuos
los niños preguntan por los
amaneceres y éstos se han escapado
por el sur de las tristezas
una madre queda herida por la
travesía del hijo a un tiempo
que no era el suyo y una niña
se aferra al aguamanil de sus
ilusiones mientras alguien le ata
el alma a una alambrada de
horas rotas
Qué catalogo de odios hemos
sembrado en la piel de la inocencia
que ya no nos reconocemos ni
en el espejo de agua de los estanques
vacíos ni en el color del alba que
alguna vez fue el aposento
de nuestras entregas ni en las
encrucijadas que decidieron
nuestros andares primeros
Somos polvo disperso
que no contiene la sed
ni el paraje de agua que irrigue
los canales ciegos de una metralla
que no cesa de disparar
Y sin embargo qué de milagros
se asoman a las pupilas de los
días sin tregua
qué de grietas abre el dolor
sobre los muros de los carceleros
qué resurrecciones quedan en la brisa
que recoge la respiración de un
colibrí vulnerado
mery sananes
12 de marzo del 2014
Etiquetas:
MS Atrilerías de un expaís
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2 comentarios:
Siempre habrá milagros asomados "a las pupilas de los días sin tregua", porque en los otros, los recuerdos lo hacen vívido
"...mientras alguien le ata
el alma a una alambrada de
horas rotas"
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