sábado, noviembre 06, 2010

EMBUSTERÍAS DE HIJO



Hijo
en qué línea se demarca
lo que soy de lo que eres
qué instrumento de medición
podrá calibrar a quién nutría
aquella savia primera que fue
nuestro primer alfabeto

No se zanjó el intercambio
con aquel suspiro que te hizo
amoldarte al aire
enlloviznado como irrumpiste
de nadar en aguas cristalinas
que te dieron de beber el
primer amor

Desde aquella travesía hasta hoy
cada instante del vivir has sido
el espejo en el que miro el soliloquio
de las nubes la tempestad de las
mariposas la nocturna imaginería
de los árboles




En tu nombre he trascendido la
corteza para alcanzar el vuelo de
los pájaros y la cadencia amorosa
de los peces he dibujado con las
lágrimas un lienzo de colores pasteles
de donde brotan florerías para
sembrar tus pasos de porvenires

Entre tus manos he reinventado la
dimensión de los abrazos y he vuelto
a ser niña navegando en el regalo
de tu risa mientras juego otra vez
a alcanzar aquel árbol de nísperos
de aquel solar que no recuerdo

Eres un herbolario inscrito
en cada uno de mis abecedarios
y en los sueños que nunca se hicieron
manantial salvo en la circunvalación
de tus dedos encantados




Aprendí en el laboratorio de tus
anhelos la fuerza del agua cuando
la destilan tus certezas y la fragilidad
de las siembras que no columpian sus
cosechas en los amaneceres

Conocí la alegría prendida de tus
asombros y de aquella persistente
tarea de hacer trepar los tomates por
las rendijas de la noche y en aquel
silbido que llevaba tus señas grabadas
en el pico de sus plumas

Quebré los linderos del horizonte
alcanzando tu travesía de impenitente
señor de las ofrendas e hice aposento
para siempre en las petalerías de tu
corazón habitado de caracolas marinas
y rosas resplandecientes





Y sé que en la diáspora de los días
jamás conoceremos las despedidas
porque me quedé inserta en la piel
de tus instancias como una brisa
capaz de hacerse vendaval si algo
te hiere

Por eso hijo en este noviembre te
escribo recaderías en cada hoja
que el otoño le regala a la alquimia
de la hierba y deletreo tu nombre
sobre cada una de mis horas como
un talismán un trebol de cuatro hojas
un escarabajo de fuego refundando
a cada paso fulminante la vida



muucho
06 de noviembre del 2010

texto / ms
fotos / anala

1 comentario:

Unknown dijo...

MUUUUUUUCHO NAMANITA DE LA VIDAAAA TE QUIERO Y SIEMPRE ESPERO HACERTE ESCRIBIR POEMAS COMO ESTE Y AUN MEJORES !!!!