Hijo
en qué línea se demarca
lo que soy de lo que eres
qué instrumento de medición
podrá calibrar a quién nutría
aquella savia primera que fue
nuestro primer alfabeto
No se zanjó el intercambio
con aquel suspiro que te hizo
amoldarte al aire
enlloviznado como irrumpiste
de nadar en aguas cristalinas
que te dieron de beber el
primer amor
Desde aquella travesía hasta hoy
cada instante del vivir has sido
el espejo en el que miro el soliloquio
de las nubes la tempestad de las
mariposas la nocturna imaginería
de los árboles
Aprendí en el laboratorio de tus
anhelos la fuerza del agua cuando
la destilan tus certezas y la fragilidad
de las siembras que no columpian sus
cosechas en los amaneceres
Conocí la alegría prendida de tus
asombros y de aquella persistente
tarea de hacer trepar los tomates por
las rendijas de la noche y en aquel
silbido que llevaba tus señas grabadas
en el pico de sus plumas
Quebré los linderos del horizonte
alcanzando tu travesía de impenitente
señor de las ofrendas e hice aposento
para siempre en las petalerías de tu
corazón habitado de caracolas marinas
y rosas resplandecientes
1 comentario:
MUUUUUUUCHO NAMANITA DE LA VIDAAAA TE QUIERO Y SIEMPRE ESPERO HACERTE ESCRIBIR POEMAS COMO ESTE Y AUN MEJORES !!!!
Publicar un comentario