¿Y qué trocha se abre
cuando una fiesta de
luciérnagas se derrama
entre los árboles?
¿A dónde va a parar ese
río interminable de luz
que juega con el viento
a ser incendio de risas?
¿Podrá el hombre alguna vez
esparcirse como un hilo de
fósforo que se enciende
a cada paso?
fósforo que se enciende
a cada paso?
¿Aprenderá en este
tiempo de desolada oscuridad
a recuperar su propia lumbre
y abrir los caminos que
aún no hemos descubierto
hasta convertirnos en
deslumbrantes corales
sobre la geografía del dolor?
¿Lograremos entonces
hacer del vivir un
océanico y luminoso
ejercicio del amor?
texto
mery sananes
01 agosto 2020
mery sananes
01 agosto 2020
Tomaso Albinoni
Adagio del Concerto a 5 for oboe in D minor
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7 comentarios:
Mery, lo importante es mantener abierto el corazón a la respuesta optimista. Un gran abrazo
Asi es que entendí las luciérnagas encienden de luz de felicidad los espacios donde ellas vuelan, en esos bellísimos paisajes.
La limpia lumbre de tu lírica
Bellísimo, Mery!!! Dios bendiga tu talento y tu vida toda. Mi abrazo grande y lleno de cariño.
En ello estamos
y tus versos dan fe
de su existencia.
Un paso tuyo y uno mío
son mucho más
que dos pasos a solas.
Navil Naime
Sobre estas preguntas habrá muchos que respondan encendiendo la ración de esplendor que nace con sus vidas. Otros tal vez se eclipsen en la oscurana de sus dudas para solapar sus miedos. Y tantos otros intentarán tu canto de luciérnagas y estrellas.
Que belleza necesaria tu poesía!!
Que grata tu presencia a través de ella.
Hermosa compañía de amor y belleza.
Que el bosque se colme de luciérnagas!
Gracias por tanto.
Te Abrazo sin finitud Querida Mery.
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