jueves, diciembre 21, 2023

HACIA UN SOLSTICIO DEL VIVIR



para mis chipilines y todos los
chipilines donde quiera que estén


Gira que gira todo
gira el sol gira la luna
y los planetas
 
Gira el universo
el día y la noche
los árboles en
sus raíces y en sus copos
 
Gira el corazón del hombre
sin aviso procurando
salirse del cercado pecho
del hombre vulnerado
queriendo ser pájaro
 
Giran las hojas de otoño
al caer y gira en perfecta
danza el polen cuando en
primavera asalta el vivir
para ir a sembrar retoños
de todos los matices
 
Giran sin parar las estrellas
mágicas de van gogh
gira y gira como una
mariposa cósmica isadora
 
Gira el tiempo sin aviso
el amor gira por doquier
buscando ser atrapado
por un soñador
 




Gira la música sobre
las notas escribiendo
cada vez una sonata de 
cerezas o una oda a 
la alegría
  
Gira el dolor girando sin
detenerse en el pan ácido
en el pozo seco de la sed
mientras la muerte hace
del horizonte una gigantesca
sepultura
 
Y el hombre este subhombre
en que nos han convertido
¿hacia dónde gira?
¿en qué circunvalación se
despierta?
¿cuándo y cómo perdió
la danza que le dio la
vida mientras hurgaba
los designios de su primer
hospedaje?


 
¿Qué se hizo la rima de
sus pasos jugando sobre
los charcos de agualluvia
mientras descifraba el
enigma de los astros sin
otra sabiduría que su 
asombro?
 
¿Quién detuvo el girar sin
fin de su risa que como 
esporas cultivaban alegrías 
para repartir como confites 
de estrellas en la luz de los
mediodías?
 
Ay que sin esas respuestas
hemos abolido todo girar
detenido el solsticio
del alma diseñado para
seguir a los astros en su
resplandeciente  y armónico
trayecto del vivir
  
No somos más que una
piedra detenida a orillas
de un abismo aguardando
renacer en un tiempo
que aún nisiquiera logramos
diseñar



 
¿Y qué ocurriría si en este 
nuevo solsticio cósmico 
decidiéramos girar 
de nuevo como el
colibrí ante la seducción 
de la flor el niño en su 
columpio jugando a ser 
viento y el amor asentando 
de nuevo su dominio como
 el único alfabeto para 
reintegrarnos al otro que 
somos al ritmo del universo 
a la cadencia de la música
de las esferas en perfecta 
sintonía con el rítmico 
temblor del corazón   
reflorecido?



 
¿Será posible entonces
que se produzca la verdadera
resurrección del vivir?
 
 
mery sananes
21 de diciembre del 2021
 
 
La música de las esferas


4 comentarios:

Rafael Salazar dijo...

Agradecido de usted mi apreciada poeta Mery Sananes. Felicidades.

Silvia Libkind dijo...

Hermoso!! Todo lo mejor para vos Mery querida junto a tus Amores ! Abrazo inmenso!

Carmen Bravo dijo...

Bello me imagino la música

Ulina Fadul dijo...

Más que hermoso, Mery! Un beso. Te quiero.