lunes, diciembre 12, 2016

UN INCUNABLE QUE ACUNÉ





PALABRAS CONJUGADAS
UN INCUNABLE QUE ACUNÉ
ZAIRA ANDRADE


Hoy, de sorpresa, acuné un incunable. No hay palabras para tanta emoción. Llegaron a mis manos y a mi propia vida tus Palabras Conjugadas, un libro bellamente editado por la Cátedra ‘Pío Tamayo’ en fecha reciente. Y desde un inicio se siente que tu palabra busca  vuelo hacia muchas estaciones y audiencia para compartir.

Y creo que en este punto tienes que recordar, porque ya lo sabes, que aunque tu estuvieras íngrima y  solitaria, representando al colectivo, tu palabra, dicha así, como la lanzas al viento, tiene tanta fuerza que personificas una multitud.

En mi caso, de simple individualidad, te digo que leí tu libro con voracidad, con pasión, admiración, respeto, reconocimiento y amor.

Y siento que  Mi Saturno sigue satisfecho de mí aprendizaje y  regalándome momentos así, gratificantes. Ya casi estoy malacostumbrada,

Comencé a  leerte y me sumergí tan intensamente en tu mensaje que casi llegué a la mitad de la radiografía poética que nos convierte en regalo, obsequio de vida, amor, belleza y libertad. 

Mañana comienzo de nuevo desde la primera página otra lectura.  Porque este incunable de la poesía venezolana que acuno y acunaré,   hay que degustarlo en cada sorbo sin la intensidad pasional que yo le pongo a toda motivación profunda que sacude cada una de las células de este organismo-cuerpo-ser-entidad-persona-conciencia-alma- con la noosfera incluida y por supuesto en esta encarnación que disfruto envuelta en aprendizaje y conciencia de, a lo mejor cuarta dimensión

Desataste esa catarsis  en mi Yo Superior. Te doy las gracias porque las palabras conjugadas que he amado y respetado siempre, tienen en tu voz el mensaje profundo y significativo de una  danza de Nijinsky.

Desde el amor  de mi ser sacudido y agradecido, te mando mis felicitaciones por la publicación de este libro que sé no se detendrá en su andar para llevar la conjugación de las palabras comprometidas con esta realidad y, sobretodo, con aquella   que reclaman estos tiempos por todos los rincones de las almas de la vida y el mañana de ilusiones.


foto / mery sananes

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