martes, febrero 08, 2011

EL BESO


marc chagall


Vuelo de polen
en el paladar
de un colibrí

mery sananes



2 comentarios:

Contracorriente dijo...

Cierto es, Mery, todo es mercadotecnia manufacturada por una legión de mercachifles que no logran pensar en otra cosa que meter dinero en sus bolsillos.
Pero la fugacidad del beso que desprendido se da, viene plena de una eternidad que jamás podrá ser arrestada por los coleccionistas de mariposas…
Por cierto, a Sebastián y a este servidor nos mata esa hermosa tonada de Juan Luis...
Un beso.

Administrador dijo...

Aciertas, como sueles hacerlo, Luis Alejandro. Gracias por asomarte, por poder compartir contigo y Sebastián la finísima poesía de Juan Luis Guerra. Y de reverenciar ese gesto infinito que tiene el beso de darse de tantas formas y medidas para reiterar lo que somos. Abrazos.