Y si glorificáramos la vida
y no la muerte
al hombre y no a los dioses
al pájaro y no al ala
si hiciéramos de los sábados
el ritual de cada calendario
y de los cielos un paisaje azul
entre los bosques
entonces glorificaríamos el pan
en la mesa servida del planeta
y el agua en la sed que contiene
el vaso que da de beber
glorificaríamos el amor
de los amaneceres
y sembraríamos suspiros
en las encrucijadas de la noche
diríamos gloria a todo lo que sobrevive
en el diminuto espacio de una lágrima
en su trayecto mayor hacia la tempestad
de los equinoccios
donde el sol decide la verde dirección
de la hierba que glorifica por siempre
la estatura gigante de los escarabajos
y la alegría nazarena de un jesús
en clave de misericordia
07 de abril del 2007
publicado inicia,mente
Antonio Vivaldi
1 comentario:
Y porque no de cada dia hermoso cada palabra llena de vida
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