DEL ÚTERO
DE LA MADRE AL INFINITO
DEL UNIVERSO
UNA
ÚNICA TRAVESÍA
Notas
sobre un libro de Miguel Veyrat
Libro de libros, del útero de la madre al infinito del
universo. Del latido al verso primero. Consagración de lo intemporal en el
exacto instante del despertar desde el hospedaje poblado de amor de la madre, a
la inmensa soledad de un mundo de orfandades. Resumen e inicio.
Hay un dolor, que traspasa todos los poemas,
que uno va recogiendo sin saber qué hacer con ellos. Un un dolor hondo, afilado, que no encuentra
reposo, que se afinca en Su alma, como si fuese la verdadera conclusión de su
vivir y estar. Y se derrama sobre uno, a sabiendas que nos alcanza. Y que de
algún modo no hay consuelo posible.
He llorado lo mío con el libro. Yo, que soy
madre y que escribía sobre cada respiración que aprendí a leer en mi interior
como un milagro inescrutable, para advertir que no bastaba ese amor para
construir un escudo, porque nunca creímos en murallas, sin advertir que era a
un mundo de cercas a quien entregaba a los hijos.
Yo que fui hija y que de mi madre sólo conocí
un solo y largo silencio, como que si lo rompiera fuese a perder el hilo con
quien se fue a destiempo, dejando en ella una ausencia que se quedó prendida en
su vivir que fue un morir.
Y cómo nos ha dejado escrito el poeta con
verdadero avasallamiento la ternura de la madre y el dolor del hijo. Dos
lenguas que sin embargo se juntan, se traspasan, se distancian para
reencontrarse de nuevo.
Es en verdad este libro, el verdadero libro de Miguel Veyrat, donde el
poeta deja las verdaderas huellas desde donde ha levantado y edificado toda su
obra. La palabra literatura no es más que un adjetivo insuficiente para nombrarlo.
Y volvemos a ese tenaz e insistente
empeño en trasmutar lo imposible en posible. A costa de todo. Y sin rehuir las
consecuencias.
Ha dejado el poeta en este libro su alma de hombre herido, como si fuese todos los
hombres heridos. Y deja las señales de ese su gran amor, el de la madre, el de
su lengua que es la suya. Lo que tal vez más impresiona, después de haber
conocido buena parte de su obra es su capacidad para hacer de sus heridas el
material combustible para elaborar su sinrazón poética, su afán permanente de ir
hacia la razón humana, desde su sinrazón poética, sin desfallecimiento.
Y al citar al final a José Ángel Valente con estas palabras de la
tribu: “Todo momento creador es en principio un sondeo en lo oscuro”, podría
decirse que eso es lo que ha hecho y sigue haciendo el poeta Miguel Veyrat, en el
principio, en el intervalo y en cada final que presagia un nuevo inicio.
Hoy, 18 de abril del 2023, celebramos con toda alegría, la tertulia que
habrá en Madrid, de la hermosa invitación de Justo Sotelo, para darle nuevo
vuelo a una obra que bien da la medida de dónde viene y va ese poeta de la sinrazón
poética, con la cual ha recorrido la historia del hombre, aún en busca del
canto no recuperado. Desde la canción de cuna hasta aquella que resuena desde
las colinas más altas invitando al verdadero convite de un vivir en amor.
mery sananes / 18/04/23vía Ana Benegas Haddad
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